El Frente Guasu (FG) anunció la realización de un homenaje al expresidente Fernando Lugo el próximo 20 de abril, recordando su victoria en las elecciones generales de 2008. Sin embargo, más allá de la conmemoración, el acto servirá como un espacio de reflexión interna y autocrítica sobre los errores estratégicos y políticos que han debilitado a la coalición de izquierda en los últimos años.
Según un comunicado del FG, el evento denominado Aty Popular buscará abrir un debate amplio sobre las propuestas y alternativas de la oposición, con el objetivo de «volver a concretar el gran cambio en nuestro país». En este sentido, los dirigentes de la agrupación reconocen que la reactivación de la coalición responde a la necesidad de corregir errores y redefinir su estrategia para recuperar el respaldo popular.
En su pronunciamiento, el FG insiste en la idea de que la destitución de Lugo en 2012 fue un «golpe parlamentario» que truncó las expectativas de sus seguidores, pero también reconoce que, tras las elecciones de 2023, cada partido integrante ha realizado un análisis de los errores cometidos. «Las autocríticas no se limitaron solamente a cuestiones electorales; hay causas políticas y tácticas equivocadas que debilitaron el proyecto estratégico, errores que hoy son asumidos y nos compromete a su rectificación y superación», expresa el documento.
Parte de la reflexión interna se centra en la falta de incidencia política y en el debilitamiento del debate sobre temas fundamentales para la izquierda. «Gran parte de la oposición olvidó debatir y defender una agenda social; los derechos laborales de la clase trabajadora, la reforma agraria, las denuncias contra los arbitrarios desalojos, la persecución a los pueblos indígenas, la gratuidad de la salud y la educación pública, la equidad tributaria, la defensa de la soberanía nacional, el medio ambiente y los recursos naturales han casi desaparecido del debate político», señala el comunicado, en una crítica velada a otros sectores opositores.
Como respuesta a esta autocrítica, el FG anunció un proceso de reorganización en los diferentes distritos y departamentos del país, impulsando reuniones, asambleas y debates para fortalecer su estructura y redefinir su papel dentro de la oposición. Con ello, buscan no solo recuperar su presencia política, sino también diferenciarse de otros sectores que, a su juicio, han abandonado las banderas tradicionales de la izquierda.