La futura relación entre Estados Unidos y Venezuela apunta a una ruptura definitiva en los negocios petroleros, según recientes declaraciones del senador republicano Rick Scott y el presidente electo Donald Trump. Scott, senador por Illinois y un aliado cercano de Trump, afirmó que el próximo mandatario estadounidense no tiene intención de “hacer negocios con Nicolás Maduro por petróleo”, marcando una postura firme contra el régimen chavista.
La promesa de Trump, respaldada por el Partido Republicano, refleja un endurecimiento en la política hacia Venezuela, al tiempo que apoya Edmundo González como presidente legítimo del país sudamericano. En sus redes sociales, Trump publicó un comunicado de apoyo para la oposición de Venezuela.