El Ministerio de Comercio de China anunció el inicio de una investigación por presunto dumping en la importación de carne vacuna, una medida que podría tener serias consecuencias para el sector exportador argentino. Según el organismo chino, la investigación responde a una solicitud de asociaciones ganaderas locales que alegan que el aumento de las importaciones ha provocado una caída de precios y “graves daños” a los productores nacionales.
Esta situación expone nuevamente una de las estrategias recurrentes de China como socio comercial: consolidar un dominio casi exclusivo sobre grandes porcentajes de las exportaciones de los países proveedores, para luego aplicar sanciones, chantajes comerciales o medidas proteccionistas que afectan gravemente a sus socios.
Dependencia argentina del mercado chino
El impacto para Argentina podría ser devastador, ya que el 74% de las exportaciones de carne vacuna entre enero y noviembre de 2024 tuvieron como destino China. En cifras, esto representa 518 mil toneladas de carne, valuadas en casi 1.500 millones de dólares anuales, según el último informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
Argentina es el segundo mayor proveedor de carne vacuna para China, detrás de Brasil, lo que hace que cualquier modificación en las condiciones comerciales afecte de manera desproporcionada al sector. Si la investigación concluye con la imposición de mayores aranceles, los exportadores argentinos enfrentarán un panorama sombrío.
Brasil también bajo amenaza
Brasil, el principal proveedor de carne vacuna para el mercado chino, tampoco está exento de preocupación. La Asociación Brasileña de Exportadores de Carne de Vacuno aseguró estar “siguiendo de cerca” la investigación y expresó su disposición para cooperar tanto con las autoridades chinas como brasileñas.
El precedente de otras investigaciones por dumping iniciadas por China no augura un buen desenlace. En 2020, el país asiático impuso fuertes aranceles a la cebada australiana y a otros productos de origen australiano, afectando significativamente a los exportadores de esa nación.
Un modelo de relación comercial desigual
La estrategia de China es clara: asegurar un control abrumador sobre sectores clave de las exportaciones de sus socios comerciales, como la carne argentina, y luego utilizar investigaciones o sanciones como herramientas de presión. Este comportamiento revela que China no es un socio confiable en términos comerciales, especialmente para economías dependientes de un solo mercado.
Argentina y otros países afectados, como Brasil, deben evaluar con urgencia alternativas que reduzcan su dependencia del mercado chino. Diversificar los destinos de exportación y fortalecer acuerdos con otras naciones podrían ser pasos clave para contrarrestar las tácticas proteccionistas y de presión económica que utiliza China de manera recurrente.