En una decisión inédita, el Vaticano ha anunciado que este 25 de diciembre, en lugar de la tradicional celebración de la Navidad, se llevará a cabo la «Fiesta de la Paz». La iniciativa, promovida por el papa Francisco, tiene como propósito destacar la importancia de la paz mundial en un momento histórico marcado por tensiones y conflictos internacionales.
Aunque la fecha de la conmemoración del nacimiento de Jesús se mantiene, las actividades litúrgicas estarán enfocadas en la reflexión sobre la paz y la reconciliación. Como parte del evento, el Vaticano ha extendido invitaciones a líderes religiosos de diversas confesiones para fomentar la unidad y el diálogo interreligioso en favor de la paz global.
La propuesta no ha estado exenta de controversias. Algunos críticos han expresado su preocupación de que sustituir el nombre y enfoque tradicional de la Navidad pueda generar confusión entre los fieles. Argumentan que el mensaje original de la Navidad ya aboga por la paz, y cambiar su denominación podría diluir su significado espiritual.
Por su parte, el Vaticano ha enfatizado que esta iniciativa no busca restar valor a la celebración de la Natividad de Cristo, sino expandir su mensaje de amor y esperanza para abordar los desafíos del mundo contemporáneo.