La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó por consenso un proyecto de Resolución encabezado por los Estados Unidos que condena el fraude electoral y la represión ilegal cometidos por Nicolás Maduro en Venezuela. La iniciativa exige:
«Respeto por los derechos humanos, la voluntad soberana del electorado venezolano y la verificación imparcial de los resultados que garantice la transparencia, credibilidad y legitimidad del proceso electoral«
La propuesta de Estados Unidos estaba respaldada por Antigua y Barbuda, Argentina, Canadá, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, República Dominicana, Suriname y Uruguay, tras una ardua negociación firmaron Brasil y Colombia.
Lula Da Silva se mantiene algo distante de Maduro y propone nuevas elecciones o un gobierno de coalición, de esa manera Brasil logra abrirse de los países que van sobre el régimen actual de Venezuela.