Insulta a la inteligencia, peor aún, al sentido común, leerlo da nauseas.
¿Por qué lo leo entonces? No lo hago, al menos intencionalmente. Es que hay un Biggie en frente de mi casa y al entrar, penosamente, siempre se ve expuesto un ejemplar del periódico. Entonces, un ángel o demonio sopla a mi oído para que ese día le preste atención a la tapa.
“La opinión de los expertos: tenemos el impuesto más bajo en tabaco y amerita la suba”.
Este título de por sí evidencia lo burro y brutos que son.
El 62% de los lectores prefiere abc según una encuesta de la firma Metro publicada por el propio matutino.
Hay que tomar en cuenta que la mayoría en este país sabe leer, pero no entiende lo que lee. De ahí que abc ha de ser el diario que más gente lee, pero el que menos gente entiende lo que lee. Será por eso que no tienen vergüenza en publicar cualquier cosa.
Mente sana cuerpo sano, mente enferma cuerpo enfermo y mente llena de bosta cuerpo también.
Natalia Zucolillo, la cabeza del diario, tiene una expresión permanente como si estuviera oliendo mierda, obvio, se huele a sí misma todo el tiempo y así hiede el resto de la redacción, cuerpo del diario.
Durante el gobierno de Lugo la economía paraguaya creció como nunca y esto obedeció en parte a que el presidente poco y nada intervenía, más con la modelo argentina Jessica Sirio se entretenía. Mientras, la llave de la caja el ministro Borda la tenía quien de hacer un buen papel con Nicanor venía y no permitió que el presupuesto se desborde.
La gran cagada de la administración del ex cura fue darle vigencia al impuesto a la renta personal. Como todo zurdo, de economía poco y nada entendía, por eso, lo que en ese ámbito hacía, fundamentar no sabía. “Argentina, Brasil y Colombia lo tienen como tantos otros países en la región”, fue su lamentable “argumento”.
Cuando eso, el locutor Enrique Vargas Peña se expresó de modo brillante al respecto: “El fundamento entre comillas que da Lugo, es como si los suizos hubieran dicho: ya que los franceses y suecos se sometieron al dominio nazi durante la segunda guerra mundial, seamos nazis también nosotros”.
Nefasto impuesto progresivo e inmoral que los estúpidos justifican diciendo: “el que gana más que pague más”. Lo que realmente sucede con esto es que aquel que más produce o riqueza genera, empleos si se quiere, más se le quita y esto no alienta para nada a seguir produciendo.
Aquí cabe la frase célebre sobre los impuestos del presidente argentino Javier Milei: “¡Con el culo ajeno somos todos putos!”. Claro, con el dinero sustraído a otros cualquiera hace vito.
Expertos en tabaco son los que cultivan la planta y los torcedores que enrollan las hojas para que consuman los que fuman habanos o puros, término que define claramente la pureza de los cigarros, hechos solo de las hojas de la planta, así como el naco. Y les digo a estos falsos expertos de la nada que el cigarrillo lo que menos tiene es tabaco y sí muchas sustancias químicas, incluso pólvora para mantenerse encendido.
¡Idiotas!
Ubicar el cigarrillo y el puro en una misma categoría es como igualar a la marihuana con la cocaína o heroína, condición que fue así durante mucho tiempo gracias a la Organización de Nazis Unidos (ONU), la cual, mediante tratados tarados impuso la estupidez al mundo, demostrando que los enemigos de la libertad, la dignidad y la responsabilidad individual, conforman una “clase” de la que ningún país se salva, son la cizaña de este planeta. Como la bautizó el sociólogo alemán Michael Zoeller; “la nueva clase”, “la casta criminal” para Milei y “el crimen organizado y legalizado” para este escritor. Son la misma basura en todo el globo terráqueo que se retroalimenta con la prensa, esta, más que casta es la raza más puta que jamás haya existido en la historia humana.
Horacio Cartes no comete delito alguno al vender sus cigarrillos, su negocio consiste en sacarle provecho a la mayor corrupción brasileña con respecto a la paraguaya, gran diferencia que le permitió amasar su fortuna. Corrupción que crece conforme aumenta el impuesto gracias a vendepatrias como Desir é Masi y su ballet, cuyo nefasto proyecto elevó el gravamen al tabaco con la excusa que perjudica la salud. Hipocresía repugnante, en verdad se hizo para perjudicar los negocios de un hombre, de un ciudadano que debería estar protegido por la ley. Así es como se viola y prostituye al máximo un poder del Estado. Este es un crimen de lesa patria que traiciona el espíritu de las leyes, las cuales, siempre deben tener un carácter general, nunca particular. Obvio que esta gata en celo jamás vio la tapa siquiera del libro del barón de Montesquieu “El Espíritu de la Leyes”. De esta manera se perjudicó a toda la industria tabacalera paraguaya de larga tradición y a la ciudadanía en general que incluye a pacíficos e inocentes fumadores de puros como yo.
Le enviaré de obsequio a los proyectistas los tubos vacíos de mis habanos para que los coloquen donde más les guste.
El diario de los idiotas infiere que Cartes es el malo de la película porque fabrica cigarrillos y los que fuman son víctimas porque enfermaron de cáncer. Sostiene además que los pacientes oncológicos fueron ninguneados por el tabacalero y su equipo político al evitar que sigan subiendo el impuesto al tabaco y utilizar lo recaudado para mejorar la atención a los enfermos.
Qué manera de insultarlos, como si fueran deficientes mentales, sin voluntad propia y completamente irresponsables, y esto es más que ningunear, es ofender en alto grado.
Con dicha lógica hay que elevar el impuesto al chocolate para tratar a los enfermos de hepatitis y prohibir la fabricación de zapatos así los niños en situación de calle no se drogan con la cola de zapatero.
Gente hipócrita y estúpida a la vez.
Por su parte, no es cosa menor que abc color comete otro crimen de lesa patria al ser cómplice del espionaje de la embajada americana a los ciudadanos paraguayos publicando esas grabaciones de tanto en tanto para denunciar a “significativamente corruptos” de forma muy selectiva. Además, demuestra clara y contundentemente una aviesa intromisión en nuestros asuntos internos por parte de los gringos, algo totalmente prohibido por el derecho internacional.
Que bajo ha caído este diario viejo y traidor a la patria, sin fe en nada más que en sus intereses crematísticos de una fortuna heredada por alguien que la hizo trabajando duro y que ahora está en manos de una idiota presumida con su corte de asnos.
Feliz domingo
