Cientos de miles se congregaron este domingo en San Pablo en una marcha convocada por el expresidente Jair Bolsonaro, que busca en el acto rechazar las sospechas golpistas en su contra y dar una demostración de fuerza como líder de la oposición.
“No podemos aceptar que un poder elimine del escenario político a quien quiera que sea, a no ser por un motivo justo. No podemos pensar en elecciones apartando a los opositores”, afirmó el exjefe de Estado.
Bolsonaro, se mantuvo en silencio el jueves al ser interrogado por la policía, negó de nuevo cualquier intento de “golpe” ante sus seguidores: “¿Qué es un golpe? Tanques en las calles, armas, conspiración. Nada de eso ocurrió en Brasil”.