La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) realizó 10 allanamientos en Canindeyú donde detectaron una base operativa criminal en una zona rural de Corpus Christi. En el lugar fue hallada una pista clandestina y un hangar en preparación. La presunta base logística pertenecería a la estructura criminal de Felipe Santiago Acosta Riveros y Ricardo Picolotto, en el marco de la fase 2 de la operación Ignis.
Si bien no se registraron detenciones, se halló la presunta base operativa criminal en una zona rural de Corpus Christi, donde también se encontraba una pista clandestina de 1.200 metros y un hangar en proceso de construcción, además de evidencias documentales, celulares y aparatos informáticos.
Entre los sitios allanados se encuentra una vivienda y un hospedaje, propiedad de un colaborador muy cercano de “Macho”, y servía como punto de reunión para planificar hechos criminales que iban desde asaltos, extorsión, sicariato y narcotráfico.