Estamos ante un nuevo gobierno, que asumió haces algunos meses, y ante los últimos acontecimientos es más que oportuno explicar un poco sobre lo que es el poder y porque es un juego de «suma cero», primero vayamos a lo más básico que es conceptualizar lo que es el poder.
El poder desde tiempos inmemorables ha sido un concepto central en la vida políticas de las sociedades es un elemento intrínseco en la sociedad en el que vivimos, según Max Weber, el poder es la probabilidad de imponer la propia voluntad dentro de una relación social aún contra toda resistencia y cualquiera sea el fundamento de su probabilidad. El poder está presente en todas las áreas de nuestra vida: desde las relaciones personales hasta el ámbito político y empresarial. Sin embargo, es importante entender que el poder no es infinito, y que su distribución no siempre es equitativa.
El poder político hace mención a la capacidad de una persona o grupo de influir en las decisiones y acciones del gobierno y de la sociedad, a menudo, se considera que el poder es un juego de suma cero y esto significa que cuando una persona obtiene más poder, necesariamente otra pierde poder en la misma proporción. Y en el caso de nuestra sociedad, el poder se centra en lo político, y son esos políticos lo que deciden el destino de la sociedad en detrimento de la libertad de las personas de poder decidir lo que más le conviene en su ámbito privado. Es como si se tratara de un juego de balance, en el que los recursos son limitados y su redistribución implica una ganancia para unos y una pérdida para otros.
El poder político se basa en la aceptación y en la legitimidad que se les da a las autoridades mediante el sufragio que es la muestra del apoyo popular en cierta medida, también se puede obtener con el control de los recursos, es decir, mediante el control del dinero o de la fuerza como base sólida para el ejercicio del poder, cabe mencionar que las habilidades de las personas o un grupo de influir en las opiniones y acciones ayudan a obtener primeramente el poder para luego mantenerse.
El concepto del poder es un juego de suma cero puede resultar polémico, especialmente porque la búsqueda del poder puede llevar a un aumento de la desigualdad y a conflictos en diversos niveles y llevando ese concepto a nuestra realidad es más tangible decir que el poder si es un juego de suma cero, en donde los políticos obtienen beneficios, poder e influencias. Cuando alguien persigue el poder a cualquier costo, tiende a buscar su beneficio propio, sin importar las consecuencias para los demás o para la sociedad. Esto puede generar una serie de problemas, desde desequilibrios de poder en una relación interpersonal hasta corrupción en los niveles más altos del gobierno.
Es importante mencionar que el poder no siempre es malo en sí mismo. Es necesario para tomar decisiones, liderar y crear cambios significativos en el mundo. Sin embargo, la manera en que se obtiene y se utiliza determina si su impacto es positivo o negativo dentro de una sociedad, por esa razón es importante también ejercer un control como sociedad sobre aquellas personas que están en el ejercicio del poder. Además, es fundamental reconocer que existen diferentes tipos de poder. No todo el poder se mide en términos de influencia política o económica. El poder también puede ser emocional, intelectual o social. Cada forma de poder debe ser considerada y equilibrada para lograr un funcionamiento armónico de la sociedad.
Para evitar los efectos negativos del juego de suma cero, es necesario promover una distribución equitativa del poder. Esto implica fomentar la participación ciudadana, la transparencia en los procesos de toma de decisiones y la igualdad de oportunidades para todos. Al trabajar juntos, podemos alcanzar una sociedad más justa y equitativa, en la que el poder se distribuya de manera más igualitaria, es importante destacar lo que dice nuestra carta magna sobre el poder:
La dictadura está fuera de la ley.
En conclusión, el poder es un juego de suma cero en el que la adquisición de poder por parte de una persona a menudo implica una pérdida para otra. Es fundamental entender este concepto para comprender las dinámicas de poder en nuestra sociedad y tomar medidas para promover una distribución equitativa del mismo y el control sobre quienes están ejerciendo ese poder que los ciudadanos damos a través del sufragio. Al hacerlo, estaremos trabajando hacia un futuro en el que el poder no sea un motivo de desigualdad, sino una fuerza que impulse el bienestar colectivo.