La FIFA decidió que el Mundial 2030 se realizará en seis países distintos divididos en tres continentes diferentes. Argentina, Paraguay y Uruguay albergarán tres de los encuentros inaugurales del certamen como parte de los festejos del Centenario del torneo y, posteriormente, el campeonato se mudará a Europa y África para repartirse entre España, Portugal y Marruecos.
“Habrá una celebración en Sudamérica y tres países sudamericanos organizarán cada uno un partido de la Copa Mundial de la FIFA 2030. El primero de estos tres partidos, por supuesto, se jugará en el estadio donde empezó todo, en el mítico Estadio Centenario de Montevideo”, declaró el presidente de la entidad madre del fútbol, Gianni Infantino.
Por el lado de España, los medios de ese país aseguran que las ciudades de Madrid, Barcelona y Sevilla seguramente serán anfitrionas de los diversos partidos e incluso advierten que el Santiago Bernabéu tiene todos los números para recibir la gran final. Además, en ese contexto, el Metropolitano (Madrid), Camp Nou (Barcelona), Cornellá (Barcelona) y La Cartuja (Sevilla) serían los otros estadios con un visto bueno.
En Portugal se indica que es casi un hecho que los estadios Da Luz (Lisboa), José Alvalade (Lisboa) y do Dragão (Porto) serán incluidos en la grilla.
En Marruecos todavía no está tan claro cuáles son los favoritos, aunque sí se habla que seis ciudades están en el proyecto para recibir los compromisos: Rabat, Casablanca, Tanger, Agadir, Marrakech y Fez.
Clasificaciones
La FIFA ya advirtió que los tres pasajes de Argentina, Uruguay y Paraguay se descontarán de los “seis y medio” que actualmente tiene la región. Por lo que habrá tres boletos y un repechaje a disputarse entre Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Venezuela.
El enojo de Chile
El presidente chileno, Gabriel Boric, criticó la decisión del organismo máximo del fútbol de dejar a su país fuera de las sedes del Mundial 2030. “Nosotros cumplimos con absolutamente todo lo que correspondía, yo lamento que haya instituciones que funcionen de manera poco seria y sorpresiva”, acusó Boric.
“vamos a hacer valer todos los derechos que le correspondan a Chile, porque con la integridad nacional y con el nombre de Chile no se juega”, finalizó el presidente chileno.