La presidente de la República de China (Taiwán), Tsai Ing-wen, presidió una ceremonia en el astillero del submarino en la ciudad sureña de Kaohsiung, donde el buque híbrido diesel-eléctrico fue nombrado oficialmente “Hai Kun” en mandarín, que puede traducirse libremente como “monstruo marino”.
Según supieron EFE Y AFP, con un precio de 49.360 millones de dólares taiwaneses (1.530 millones de dólares), utilizará un sistema de combate de Lockheed Martin y llevará torpedos pesados Mark 48 de fabricación estadounidense. Entrará en pruebas en el mar en octubre y después será entregado a la marina a finales de 2024.
En caso de un conflicto militar el submarino será bastante útil por su naturaleza silenciosa y casi indetectable en aguas profundas que podrá acercarse a los portaaviones chinos y lanzar ataques. Éste es el primero de los ocho previstos para reforzar las defensas de la isla contra la Armada china.