La libertad de expresión es uno de los pilares fundamentales de una sociedad democrática. Sin embargo, en los últimos años hemos sido testigos de un debate cada vez más intenso sobre los límites de esta libertad, en el contexto de una creciente preocupación por lo políticamente correcto. Y de las opiniones que muchas veces estamos restringidos a emitir, para no dañar susceptibilidades. La polarización entre aquellos que defienden una expresión sin restricciones y aquellos que buscan evitar ofensas y discriminaciones ha generado tensiones y controversias en el ámbito público. En este artículo exploraremos la delgada línea entre la libertad de expresión y lo políticamente correcto, y la importancia de encontrar un equilibrio.
Para entrar en este artículo es de suma importancia resaltar la Definición y alcance de la libertad de expresión, que es nada más y nada menos que lo esencial para el desarrollo de una sociedad democrática, la libertad de expresión garantiza el derecho de cada individuo a expresar ideas y opiniones. Sin embargo, esta libertad no es absoluta y debe existir un equilibrio con otros derechos fundamentales, como el respeto a la dignidad y la no discriminación. Como menciona La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha expresado que:
La libertad de expresión comprende el derecho de toda persona a buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole. De esta manera, este derecho tiene una doble vara para el individuo como para la sociedad. Sobre el particular, la Corte ha dicho que esta doble vara requiere, por un lado, que nadie sea arbitrariamente menoscabado o impedido de manifestar su propio pensamiento y representa, por tanto, un derecho a recibir cualquier información y a conocer la expresión del pensamiento ajeno.
Nuestra constitución nacional también consagra el derecho a la libertad de expresión, como un derecho fundamental, y así reza el Artículo 26 de la constitución nacional:
El artículo mencionado es muy claro al mencionar de cómo somos libres de emitir expresión, opinión y pensamientos sin censura alguna, pero hoy en día con lo políticamente correcto, este derecho fundamental se ve apeligrado por grupos que quieren censurar y hasta influir en el pensamiento de las personas, en la sociedad, en el individuo y hasta en la prensa misma.
Pero ¿Qué es lo políticamente correcto? Acerquémonos a un concepto de lo políticamente correcto; Lo políticamente correcto se refiere a la adopción de un lenguaje y comportamiento que busca evitar expresiones ofensivas o discriminatorias hacia ciertos grupos o individuos. Si bien es una forma de proteger a las minorías y promover la inclusión, existe la preocupación de que se pueda llegar a limitar la libertad de expresión al excluir ciertos puntos de vista o perspectivas.
Viendo el concepto de lo políticamente correcto, entramos en la conjetura de que es correcto e incorrecto, de que es ofensivo o no dando a conocer un pensamiento y una opinión, censurar solo por censurar cuando alguien opina un tema que no nos gusta o que no es de nuestro agrado es un atropello a la libertad de expresión, difamar, calumniar e injuriar a una persona es totalmente diferente a la libertad de expresión.
Definir los límites de la libertad de expresión puede ser complicado, ya que no hay un consenso claro sobre qué constituye una expresión ofensiva o discriminatoria. Además, la percepción de lo políticamente correcto puede variar ampliamente según el contexto cultural y social. Y eso trae consecuencias si no se logra un equilibrio sin llegar a la censura, tanto la ausencia de restricciones en la expresión como un exceso de políticamente correcto pueden tener consecuencias negativas. Por un lado, la falta de límites puede dar lugar a discursos de odio y promover la violencia, pero ¿Qué sería un discurso de odio? A modo de ejemplo, amable lector podría mencionar que sería un discurso de odio cuando se generaliza de que todos los inmigrantes de cierta nacionalidad son todos criminales, que vienen a nuestro país a sacarnos el trabajo y nuestros recursos. Por otro lado, un exceso de políticamente correcto puede limitar la diversidad de ideas y coartar la libertad de expresión legítima.
Encontrar el equilibrio adecuado entre la libertad de expresión y lo políticamente correcto es un desafío constante para las sociedades contemporáneas y para las personas. Aunque es importante garantizar el respeto y la dignidad de todas las personas, también debemos permitir la expresión de ideas y opiniones diversas. Es fundamental fomentar un diálogo abierto y respetuoso, donde se puedan discutir y exponer ideas sin recurrir a expresiones ofensivas o discriminatorias. Solo así podremos construir una sociedad más democrática sin llegar a la censura.