Luego del cobro unilateral de un peaje a la navegación fluvial en la hidrovía Paraguay-Paraná por parte de Argentina, Paraguay y Brasil recurrieron al Comité Intergubernamental de Hidrovías y el tema será tratado el 30 de agosto.
Una controversia de largo alcance entre Argentina, Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay por el reciente cobro unilateral de peaje a la navegación fluvial en la hidrovía Paraguay-Paraná está a punto de ser confrontada directamente.
La polémica, que ha dejado en vilo las relaciones entre los países, será tratada en una reunión especial del Comité Intergubernamental de Hidrovías (CIH) programada para el 30 de agosto en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
El Comité Intergubernamental de Hidrovías, creado como órgano político para supervisar el Acuerdo de Transporte Fluvial de la Hidrovía, firmado en 1992, es el lugar de encuentro elegido para abordar estas preocupaciones.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Argentina no logró demostrar que el peaje corresponda a servicios efectivamente prestados, lo que llevó a los países afectados a insistir en que el simple acto de navegación no debería estar sujeto a gravámenes.
La retención de buques fue lo que agitó aún más la situación. Un remolcador paraguayo y otro boliviano fueron retenidos en el puerto de San Lorenzo, Santa Fe, Argentina, debido a «deudas acumuladas» por el impago del peaje.
En un contexto donde la competitividad y la eficiencia son esenciales para el desarrollo económico, los países involucrados se enfrentan a una encrucijada. La reunión del Comité Intergubernamental de Hidrovías el próximo 30 de agosto determinará si la hidrovía Paraguay-Paraná puede superar este desafío.