Las nuevas tendencias tecnológicas han producido un drástico cambio en la vida de las personas, sobre todo en el ámbito virtual. Pero la utilización de la inteligencia artificial (IA), para manipular imágenes y datos se convirtió en un problema global.
Por ello, cada vez más expertos advierten sobre el uso de este tipo de acciones conocidas como “deepfakes”, que se trata de la técnica, respaldada por algoritmos de redes neuronales generativas, que permiten la creación de imágenes, videos y audios falsos extremadamente realistas.
Este tipo de creaciones son luego utilizadas por ciberdelincuentes con el fin de cometer estafas digitales y engaños virtuales. Según datos del Foro Económico Mundial, los fraudes con deepfakes crecen a un ritmo anual del 900%.
Clara muestra de cómo ha escalado en todo el mundo este ciberdelito es que, no sólo tienen el objetivo de cometer robos, sino también manipular o afectar la reputación de un individuo o empresas y fomentar la desinformación a través de fake news.
Es que este tipo de tecnología basada en IA se sigue perfeccionando cada vez más, siendo utilizada incluso para difundir información falsa, realizar estafas millonarias a empresas y entidades financieras y generar difamación en las redes sociales.
Si bien, la batalla contra esta técnica de manipulación de imágenes comienza con la concientización y la educación, sobre todo de las nuevas generaciones que pasan gran parte de sus vidas dentro del mundo virtual. Es fundamental que todos, comprendan de qué se trata, cómo funciona y cómo se puede reconocer en algunos casos para no caer en la trampa de los ciberdelincuentes.
Otro de los puntos en los que se enfocan los especialistas es en la falta de legislación vigente a nivel global, si bien es un tema relativamente nuevo, es verdad que las empresas encargadas de la creación de la IA, debieron prever que se utilizaría con fines espurios y analizar el acceso a determinadas plataformas para poder controlar este tipo de delitos.