La agencia de espionaje alemana LfV y su filial en Brandeburgo, BfV, declaró que los jóvenes de AfD, “Alternativa para Alemania”, son “extremistas” y habilita que sean espiados y detenidos de manera arbitraria.
El anuncio realizado por el gobierno socialista está amparado por la Constitución alemana, llamada Ley Fundamental de Bonn, que fuera aprobada para Alemania Occidental en 1949 para perseguir y encarcelar a grupos nazis.
La medida fue una decisión conjunta entre el Gobierno Nacional, presidido por el socialista Olaf Scholz, miembro del Partido Socialdemócrata (SPD), y el ministro del Interior de Brandeburgo, Michael Stübgen, miembro de la Unión Demócrata Cristiana (CDU).