¡Bolle rat, nego pact!
Letra y fonética castellana del serbio que se escribe con el abecedario cirílico y traducido al castellano quiere decir: “Queremos guerra, no pacto”. Fue el clamor de los yugoslavos en las calles de Belgrado en 1941 ante un pacto al que se había sumado el reino de Yugoslavia con el eje para evitar ser invadido por los nazis, entonces, vino el golpe de Estado contra el rey para rechazarlo. Luego, como suele decirse; “por la boca se pide lo que se quiere y al que quiere se le da”, Hitler ordenó a la Luftwaffe el bombardeo de la ciudad Blanca (Beograd) por tres días consecutivos en mayo de ese año, barbaridad propia de los germanos descendientes de los bárbaros.
Más de medio siglo después, la misma capital fue bombardeada, esta vez por la organización genocida denominada OTAN liderada por el probadamente corrupto y violador Bill Clinton más su secuaz Javier Solanas, a la sazón, presidente de Estados Unidos y Secretario General del crimen organizado internacional y occidental respectivamente, Javiersixto, madrileño, de la puta madre patria que nos parió.
Cuando eso, marzo de 1999, el joven Novak entrenaba en una piscina vacía para evitar ser alcanzado por una bomba o su desplazamiento de aire que hubiera podido acabar con su vida o herirlo considerablemente en el mejor de los casos.
La capital serbia, habitada por gente civilizada desde tiempo inmemorial, fue bombardeada indiscriminadamente durante 78 días, 75 más que los nazis, solo porque el entonces presidente Slobodan Milosevic se opuso al ingreso de tropas de la ONU en territorio soberano, uno de los primeros líderes en oponerse al globalismo. Cualquiera que me retruque con la supuesta limpieza étnica por parte de este a los kosovares, voy a buscarlo para romperle la crisma, a mí no me corren con la vaina y menos con mentiras fabricadas como excusa para matar gente inocente como siempre hacen estos yankis de mierda hijos de sus putas y repugnantes madres.
Por su parte, mientras Nole se convertía en el mejor tenista del mundo, Boludo-mir (Volodomir en Ucra) Zelensky cosechaba aplausos y risas forzadas como comediante erótico vistiendo malla de bailarina y calzando stiletto (tacos altos) en sus shows, pero su consagración fue cuando tocó el piano con el pene supuestamente, sin duda, un número muy original. Hoy, este personaje es presidente de la desgraciada Ucrania, pero uno que vino sobre una marea de mandatarios sin legitimidad desde que, en el año 2014, la OTAN con asistencia de la CIA golpearon el gobierno pro ruso de Víctor Yanukovich, presidente desde 2010, contrario a formar parte de la UE y luego de la organización criminal y genocida cuya función es hacer la guerra permanentemente y en este caso entre parientes como lo son rusos y ucranianos, ambos de raíces eslavas.
Djokovic sigue jugando al tenis, acaba de ganar Roland Garros y consagrarse en París como el mejor tenista de todos los tiempos.
Por su parte, como sentenció el líder africano Patrick Lumumba: “Cuando escucho a Zelensky, él todavía piensa que está actuando, lo cual es trágico, porque ahora está actuando, pero la gente real está muriendo”. En el ojete.
O sea, este payaso sigue en lo suyo, pero degradado a títere, marioneta o polichinela diría yo y es lo que aseguran analistas de peso sobre la guerra en Ucrania, y no me refiero a los “expertos” que selecciona la prensa corporativa, eso es propaganda ruso fóbica pura y dura.
La prensa del occidente decadente es completa y probadamente NAZI porque responde al principio instaurado por Joseph Goebbels de mentir reiteradamente para que al fin algo quede y se crea como verdad, aunque no lo sea. Hizo esto, aprovechando la eclosión de los medios masivos de comunicación como la radio y el cine, él mismo era periodista y editor de una revista, para justificar guerras, genocidios y limpieza étnica, tal como se hace actualmente pero de forma más sofisticada mediante los medios corporativos con mayor alcance aún.
Esta gran ramera referida como prensa, es la que quiere hacernos creer que Zelensky es víctima de las circunstancias y, en consecuencia, por su supuesta resistencia, héroe del “mundo libre y democrático” mientras a Putin lo comparan con Hitler cuando lo primero que hizo al iniciar las acciones militares fue desnazificar Ucrania eliminando de cuajo el regimiento nazi Azov que formaba parte de las fuerzas públicas ucranianas.
Esta misma puta prensa es la que trató irrespetuosamente a Novak Djokovic como un paria e irresponsable por no querer vacunarse siendo un campeonísimo, hasta Danny Da Rosa se desilusionó de él porque no se vacunó, imagínense, gravísimo para Nole. Habrase visto semejante desfachatez con el mejor tenista del mundo.
Djokovic trascendió el ámbito deportivo convirtiéndose en un referente mundial para los hombres y mujeres que quieren ser libres. Llegó a lo más alto porque supo cuidarse y no vacunarse ni seguir prácticas recomendadas por la falsa medicina de la muerte, la que necesita de la enfermedad para sostenerse, la que crea enfermedades en laboratorios para luego esparcirlas mediante las campañas de vacunación y así ir vendiendo dosis tras dosis para que luego la gente estúpida te explique en la calle cómo funciona la cosa repitiendo pelotudeces como el “asintomático” y estulticias por el estilo.
Por su parte, Zelensky ya no es dueño de su cuerpo ni de su cabeza por todo lo que aspira y le mandan a hacer: “He’s a puppet” dijo el coronel Douglas Macgregor con su voz gruesa: “es un títere”, ni que lo diga, pobre tipo. Zelensky es la bosta que te quiere hacer tragar la propaganda del decadente y degenerado occidente, Novak Djokovic es el verdadero héroe de la libertad.
¡Serbio tenía que ser! ¡Ne kidu pizdu matter!
Feliz domingo