Por Víctor Pavón – Pte. del Centro de Estudios Sociales y socio de PRODINAMIS
Los gobiernos y sus políticos no crean riqueza alguna en favor de sus prójimos. Más bien viven de los demás, de los que trabajan y pagan sus impuestos.
No en vano en la antigua tradición anglosajona se decía que confiar en los agentes del gobierno era como ponerse una soga en el cuello. sabio consejo y muy vigente.
Los políticos son en realidad proclives a utilizar el poder y la mentira en beneficio personal y a esto se llema corrupción.
El tráfico de influencias, el enriquecimiento ilícito, las exacciones ilegales, el fraude, la malversación, el lavado de dinero de origen delictivo, el cohecho y otros incitan al grado de prevaricación de jueces y fiscales. No sigamos poniéndonos la soga en el cuello.