Google Play ha dado de baja a una aplicación que estaba en su portafolio, luego de que se encontrara que estaba espiando a los usuarios que habían decidido instalarla en sus dispositivos móviles.
Se trata de iRecorder – Screen Recorder, la cual, a la luz de una investigación realizada por la firma de ciberseguridad ESET dejó en evidencia las prácticas de esta herramienta para acceder a la información de los usuarios.
Según los análisis, un año después de que la aplicación fue aceptada por la tienda de descargas de Google, desarrolladores habrían incluido el código malicioso a través de una nueva actualización; la forma de operar era sencilla y le permitía a iRecorder – Screen Recorder “cargar sigilosamente un minuto de audio ambiental desde el micrófono del dispositivo cada 15 minutos”.
Además de esto, esta aplicación permitía la filtración de imágenes, fotografías, páginas web y archivos multimedia que los usuarios tenían alojados en sus teléfonos celulares.
Aunque Google decidió eliminar la aplicación de la tienda, si es necesario que quien la tenga instalada en su terminal, la desinstale de inmediato. Según la investigación, se calcula que logró ser descargada más de 50.000 veces.
El código malicioso de esta aplicación es bautizado por ESET como AhRat, un troyano que puede tener acceso remoto a los dispositivos móviles para poder subir la información a varios servidores y así adueñarse de los datos y contraseñas almacenados en el dispositivo.
La recomendación de los expertos es revisar las reseñas de los usuarios sobre las nuevas aplicaciones que quiera descargar al celular y revisar, en portales especializados, si tiene alguna sospecha de ser herramientas maliciosas que puedan poner en riesgo sus datos y la información que a diario se comparte por el teléfono móvil.