Encabezados por Marco Rubio, senadores republicanos remitieron una carta a la Embajadora de EEUU ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Linda Thomas Greenfield, exigiendo saber si la Administración Biden tenía conocimiento de la existencia del informe “8 de marzo” en el que agencias intergubernamentales pidieron que se dejara de penalizar el sexo entre adultos y menores de edad.
“Las organizaciones intergubernamentales están adoptando políticas de extrema izquierda que exponen a las futuras generaciones a la hipersexualización. Las Naciones Unidas (ONU) patrocinó un informe que afirmaba que los menores de edad pueden dar su consentimiento para tener relaciones sexuales con adultos, a pesar de las prohibiciones y normas legales generalizadas contra semejantes hechos”, se lee en una nota de prensa enviada por la oficina del senador.
“Nos oponemos firmemente a cualquier esfuerzo extranjero que busque socavar el principio legal bien establecido que los niños no poseen la madurez emocional o mental requerida para consentir a relaciones sexuales. Por lo tanto, solicitamos su oposición inmediata a estos esfuerzos y que rescinda cualquier dinero de los contribuyentes estadounidenses que pueda haber contribuido a que las Naciones Unidas elaborara este informe”, agrega la nota firmada por los senadores republicanos Marco Rubio, Steve Daines, Mike Braun, Rick Scott, John Kennedy, Mike Lee y Ted Budd.
También, los senadores republicanos afirmaron que esta iniciativa va en contra de las leyes de los Estados Unidos y de gran parte del mundo, asegurando que “contradice el artículo 34 de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, que obliga a las naciones a proteger a los a los niños de todas las formas de explotación y abuso sexuales”.