Los llamados ‘papeles del Pentágono’ podrían cambiar el rumbo del conflicto de Ucrania si se verificara por otras vías, más allá de la documentación desvelada, que varios países de la OTAN tienen ya tropas de élite sobre el terreno ayudando al Ejército ucraniano. La confrontación directa de los aliados occidentales con Rusia en Ucrania sería ya solo cuestión de tiempo.
Las fuerzas especiales a las que se refiere el documento podrían estar participando en los preparativos de la esperada contraofensiva ucraniana de primavera, que tendría como objetivo recuperar los territorios ocupados por Rusia en el este y sur de Ucrania tras la invasión iniciada el 24 de febrero de 2022, y que posteriormente fueron anexionados a la Federación Rusa.
Uno de los papeles filtrados indica que Ucrania tenía planes de atacar con drones bases y estacionamientos militares dentro del propio territorio ruso, es decir, lejos de la frontera con Ucrania, como la región de Rostov. La reciente decisión rusa de doblar el número de sistemas de misiles para la defensa antiaérea en las zonas aledañas a la frontera con Ucrania podría respaldar la autenticidad de estos documentos ahora desvelados.
Las filtraciones del Pentágono, como ya se llama a este vertido de información clasificada, dejan en el aire algunas preguntas. ¿Cuál es el alcance de la implicación occidental y el protagonismo de EEUU en la guerra? ¿Es Washington quien dicta las estrategias bélicas por encima de Kiev? Y otra cuestión, ¿por qué Washington está espiando a todo el mundo, incluidos sus propios aliados?
La BBC fue quien empezó a difundir esa filtración de que tropas de países de la OTAN, sobre todo británicas, estarían ya en Ucrania cumpliendo misiones especiales. «Esto confirma lo que ha sido sujeto de especulaciones durante cerca de un año», señala el cable: la presencia de fuerzas occidentales en Ucrania, peleando, con labores de mando o recabando inteligencia.