Con la intención de “calmar los conflictos sociales” en Francia y luego de más de 5 años de protestas todos los fines de semana en contra del gobierno, Emmanuel Macron decidió que empezaría a enjuiciar a las personas que lo insultan en redes sociales.
Por esto, ordenó al fiscal general Éric Dupond-Moretti que presentara cargos a través de fiscales locales contra todas las personas que lo criticaran con insultos en internet.
Ya hay detenidos por esta nueva medida, empezando por Valérie, una mujer de la ciudad de Saint Omer. Según relató su abogado, el 24 de marzo, Valérie abrió la puerta de su departamento y se encontró con tres policías con orden de llevársela esposada.
¿El delito de Valérie? Escribió en Facebook: “La basura de Macron hablará mañana por cadena… siempre es en la televisión donde vemos a esta escoria“.
Acusada de “insultar al presidente de la República«, la mujer será juzgada en Saint Omer el 20 de junio. De ser declarada culpable, se enfrenta a una multa de 12.000 euros, que si no paga, podría resultar en el incautamiento de sus bienes o, incluso, la prisión.
Valérie no es la única imputada por “insultar al presidente”. Varios otros ciudadanos han recibido notificaciones al respecto y podrían enfrentar multas similares. La libertad de expresión en Francia oficialmente ha muerto.