España, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), posee entre Iberoamérica y África un total de 18 Centros Culturales denominados “Red de Centros Culturales de la AECID” que, en total, reciben anualmente millones de euros para sus actividades.
Encuadrados en la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas, los Centros de la AECID desarrollan la política de “cooperación cultural y científica, fortalecen la acción cultural como factor para el desarrollo y apoyan la promoción y acción cultural en el exterior”.
Estos “centros culturales” nacieron en la voluntad política de España de ir ampliando la cooperación con Iberoamérica, siempre “de acuerdo con la propia definición y filosofía de la cooperación al desarrollo e intercambio cultural” y con la intención de “colaborar con el desarrollo cultural del país a través de la realización conjunta de actividades con instituciones, agrupaciones colectivos y artistas”
Siempre que uno ingresa en los portales de los organismos estatales se encuentra con un mundo ideal, una fantasía que muy pocas veces se puede visualizar cuando uno “raspa” aunque se una poco la corteza de las palabras, por eso, siempre es mejor obviarlas y ajustarse a los hechos. ¿A qué se dedican en realidad?
En todos los centros culturales, tanto en nuestra región como en el continente africano, se evidencian una serie de temas que se convierten en una constante: Feminismo, colectivo LGBT e infancias trans.
Y por supuesto, Paraguay no es la excepción. Desde el “Centro Cultural de España Juan de Salazar” se organizan las mismas actividades que en el resto de los países donde España financia estos centros.
Ah, el Centro Juan de Salazar recibe, también, el auspicio de la Municipalidad de Asunción y de la Secretaría Nacional de Cultura.