“Era para untar, era para untar, Dánica Dorada, Dánica Dorada, era para untar”
Así tarareaba una nena para no olvidar el pedido de su madre mientras iba al almacén de la esquina con pequeños saltos a comprar. Era parte de un comercial en la Argentina de los años 70. La misma época en la cual se estrenó en Buenos Aires la película “El Último Tango en París” de Bernardo Bertolucci muy recordada por la escena de la manteca. Claro, hay diferencias.
En el primer caso era para untar y en el segundo para penetrar.
Marlon Brando, el padrino, María Schneider y la hermosa composición musical del ítalo-argentino Gato Barbieri como tema musical principal son los protagonistas de dicha realización cinematográfica. Asistía al set de filmación casi a diario un amigo muy cercano de Brando; Christian Marquand, apuesto actor francés quien luego declaró que Marlon jamás actuó en esa película ya que simplemente era el haciendo y hablando de sí mismo.
Y hablando de uno mismo, debo confesar que me tocó experimentar algo similar, no igual. No fue idea mía sino de la bellísima rubia que estaba encima y le costaba lubricar, entonces me preguntó si no tenía un poco de manteca. Sorprendido y balbuceando le dije que sí, claro, no era “Dánica Dorada” pero si “Sancor”, la mejor, ¿viste? No le iba a dar margarina, que puta. Si lee esto sabrá que es ella, nadie más, a diferencia de la película cuya escena es la más recordada con el agravante que luego se supo que no lo simularon, lo hicieron. La actriz protestó después, pero como dice el viejo dicho y disculpen por esto: “Tarde son los lamentos cuando la pija está adentro” o estuvo en este caso. Duro papá.
La versión paraguaya, “El Último Tango en Asunción” fue protagonizada por “mi esposo y yo”, nombre artístico, y el prescindente Mario Asno Benítez quien nos representa como Jefe de Estado, aunque parezca una broma de muy mal gusto. Aquí suele decirse que te la meten sin vaselina, pero ni aún eso fue necesario para penetrar ese culo de manteca que tiene este badulaque y que, por su intermedio, nos penetraron a todos. ¡Ay que dolor! Como dice la canción de “Los Chunguitos” por culpa de los chonguitos.
Por su parte, los cartistas o carteristas, andan diciendo que el Paraguay es libre e independiente y que ellos son los defensores de la soberanía nacional actualmente, esto también suena a broma de mal gusto. Ya dejen de repetir esta boludez. La pregunta es; ¿Qué hicieron los colorados con Lino Oviedo cuando Peter Romero del Departamento de Estado vino acá y dijo que no tenía credenciales democráticas? Lo echaron del Partido. Por eso ahora me río en sus caras a carcajadas cuando dicen que la ANR es el último bastión de nuestra nacionalidad. Pueden entrar todos en su culo. Van a caer y mal, merecidamente, cocidos en su propio aceite, con fraude y todo. Este embajador le está destiñendo a los colorados para volverlos rosados. ¡Ay vos!
Indiscutiblemente mucho más repugnante es la posición de la “oposición” que está completamente a disposición de la agenda contraria a los legítimos intereses de la República del Paraguay. Pero esto no sorprende, mírenlos, reconózcanlos, son los mismos viejos y fanáticos cultores del sexo anal de siempre, tampoco necesitan vaselina y menos aún manteca, entra como el tren bala por un túnel.
Paraguay no es soberano ni libre y menos aún independiente, no se mientan más, es un país vejado y vergonzosamente sometido a otro mediante un gobierno cipayo al servicio del tío Sam quien resultó ser feroz homosexual como el tío de Clari. Así que chiques, colorades, Biggies hay en todos los barrios y ciudades y es del patrón. Id y comprad con descuento, hay mucha variedad de mantecas nacionales, con o sin sal, las van a necesitar.
Por otro lado, no se den manija con la versión romántica del escritor Cesar Vidal sobre el Paraguay en un video que se esparció por las redes. Mejor harían en leer uno de sus libros, para variar, sociedad de ignorantes, “El Judío Errante”, por ejemplo, podría ser una excelente opción, aunque les cuento para su información que tiene casi 500 páginas.
Amargo despertar tendrá el Paraguay el próximo 1ro de mayo, lindo feriado para lamentar y aquí cabe recordar lo que le dijo la sultana Aixa a su hijo Boabdil, rey islámico de Granada: “No llores como mujer lo que no supiste defender como hombre”. “Era para untar, era para untar”. ¡Y adentro!
Shabat shalom