El pasado 5 de marzo de 2013, tuvo lugar el show organizado desde La Habana el anuncio en medio de lágrimas de Nicolás Maduro, del fallecimiento del entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez en el Hospital Militar de Caracas, quien el 5 julio de 2011 informó en una poca habitual breve cadena nacional televisiva que padecía de cáncer.
Recordemos que Chávez, pasó de la curación milagrosa alcanzada en Cuba, pasando por su agravamiento y de vuelta a La Habana para ser tratado, hasta su muerte apenas un par de años después, supuestamente en Caracas, aunque la versión extra-oficial, es que falleció en Cuba, pues, ni siquiera pudo jurar como Presidente tal como lo manda la Constitución, lo que obligó la fraudulenta sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de su ratificación en el cargo según “el principio de continuidad administrativa”, sin contar, su misterioso retorno a Venezuela comienzos del 2013, sin contar que tuvo ningún tipo de aparición pública durante meses, hasta que finalmente se anunció su muerte.
Esta semana se cumplieron los 10 años de la muerte de Hugo Chávez, la ocasión ha servido para que la narcotiranía-neocomunista de Nicolás Madura organizara un burdo show mediático denominado Encuentro mundial “Vigencia del pensamiento bolivariano de Chávez” para conmemorar la muerte del que llaman “comandante eterno” bajo el eslogan “Chávez vive”, evento que tuvo lugar en el otrora elegante Teatro “Teresa Carreño” de Caracas.
Entre los dolientes del tirano y genocida venezolano fueron, por supuesto no podía faltar, el nonagenario Raúl Castro, los presidentes de Daniel Ortega y Luís Arce, de Nicaragua y Bolivia, respectivamente, además de los expresidentes Rafael Correa y Manuel Zelaya, además del Canciller ruso Sergei Lavrov quien envió un mensaje vía telemática. Por otra parte, las grandes cadenas de noticias con fuerte tendencia progresista como France24 de Francia o la DW de Alemania, publicaron notas tituladas “10 años sin Hugo Chávez, el referente de la izquierda venezolana” y “Venezuela conmemora 10 años de la muerte de Hugo Chávez”, respectivamente.
Pero superando la reciente propaganda del régimen como el rol colaborador de sus cadenas aliadas internacionales, la clave aquí es entender ¿cuál ha sido el verdadero legado de Hugo Chávez en Venezuela y Latinoamérica en general? si es que ha habido alguno. O algo que se pueda considerar como tal. Definitivamente, ha habido un gran legado para la izquierda radical o los ultra-izquierdistas latinoamericanos aduladores eternos de Fidel Castro y congregados en su Foro de Sao Paulo o el Grupo de Puebla, el legado más significativo ha sido su perverso modelo político totalmente autoritario o tiránico maquillado con rasgos de democracia de masas, considerada erróneamente por muchos como “populista”.
En esencia, Chávez representó la primera conquista del poder de una ficha del Foro de Sao Paulo, proyecto que consiste en el salvavidas de la narcotiranía cubana, es decir, se empleó la democracia y sus instrumentos para que un sujeto como Hugo Chávez, un exgolpista militar autor del baño de sangre en la Venezuela de febrero de 1992, llegar al poder ungido del voto popular.
Pero una vez allí ejerció el Poder para destruir las bases instrumental y normativas de la democracia representativa venezolana, pese a ser una de las más longevas del continente. ¿Cómo fue posible ello? Muy simple con una receta que se repitió una y otra vez: Asamblea Constituyente, promulgación de una nueva Carta Magna netamente presidencialista y que concentró muchas facultades al Poder Ejecutivo, sustitución del Congreso bicameral por una Asamblea unicameral controlada por Chávez, más el Poder Judicial y el Poder Electoral, entes que perdieron su autonomía para convertirse en meras extensiones de la voluntad del presidente Chávez.
Chávez, con el control total de los principales órganos del Poder Público venezolano le resultó muy fácil liquidar a la sociedad civil, eliminar o arrodillar a sus opositores, en crudo, la democracia murió danto lugar a una era de autoritarismo apoyado en un líder altamente carismático y que contó inicialmente con apoyo popular, pero una vez que destruyeron el aparato económico producto de sus políticas socialistas, la caída de los precios del petróleo sumado a la misma quiebra de la estatal petrolera Venezuela como PDVSA, la suerte de los venezolanos resultó lo que hoy conocemos: EL ÉXODO MÁS GRANDE DE LA HISTORIA DEL MUNDO, MÁS DE 6 MILLONES DE PERSONAS EXPULSADAS POR LA POBREZA Y EL HAMBRE GENERADO POR EL SOCIALISMO.