La nueva Ley de Bienestar Animal aprobada el pasado jueves incluye multas de hasta 200.000 euros para los propietarios de las perras que se queden preñadas si no están dados de alta como criadores o penas de prisión de doce a veinticuatro meses por matar a una rata que se cuele en su casa.
Antes de la reforma, se consideraba que, al igual que los niños, los animales no tienen capacidad de consentir y, por ese motivo, se incluyó la zoofilia como una conducta delictiva consistente en la explotación sexual de los animales, con independencia de que se causen lesiones que menoscaben gravemente su salud o la muerte del animal.
El artículo 337.1 del Código Penal estaba redactado de la siguiente manera:
Con la reforma del Código Penal recientemente aprobada en el Congreso, se suprime el artículo 337 del Código Penal y se introduce un nuevo título que quedará rubricado como: «De los delitos contra los animales» y queda redactado de la siguiente manera:
En pocas palabras, se elimina la explotación sexual de los animales como delito independiente. A partir de ahora sólo será punible en el caso de que cause una lesión al animal.