Humberto García le dio catedra de planteamiento futbolístico anoche a Julio Cáceres, y le demostró que por más cambios y experimentos que haga con su equipo, no le valdrá de nada ante la experiencia y la simpleza del futbol que posee la V azulada.
Con un imponente marco de público que en su gran mayoría correspondió a los aficionados del Olimpia, el Estadio Defensores del Chaco se vistió de gala para una nueva final de la Supercopa Paraguay, esta vez la del 2022 entre el decano y la V azulada.
En los primeros minutos del lance entre ambos equipos que radican en el barrio jara de nuestra capital, fue Olimpia el que controlaba el balón, dando trabajo a los defensores y al aquero de Ameliano. A pesar del dominio inicial, los dirigidos por Cáceres fueron cediendo espacios y comenzaban a mostrar las falencias en defensa y medio campo que evidentemente tendrán es este inicio de temporada.
A los 20 minutos parecía que se le venía la noche a la V azulada cuando por un esguince tuvo salir del campo de juego Giovanni Bogado; En su reemplazo entró Elvio Vera y la historia cambiaría. A los 30 minutos Olveira tuvo que salvar las papas cuando rápidamente contuvo un remate de Alex Arce.
Olimpia era un monólogo de imprecisiones y errores de escuela futbol, entre Alejandro Silva y Marcos Gómez estaba la competencia de quien estaba peor en el medio, y arriba no respondía Facundo Bruera que estaba duro como un canguro y no podía ni siquiera hacer un pique o un pase preciso. También estaba Montenegro pero su función en el primer tiempo es por el momento un misterio, pero él estaba en el campo de juego.
A los 37 minutos, Alejandro Silva se mandó un nuevo cagadón dando un mal pase, este hecho lo aprovechó Zaracho que recupera el balón y habilita a Vera que puso el turbo a su velocidad y la clavó rasantemente al palo derecho de Olveira que poco pudo hacer para evitar la caída de su valla. Poniendo así el 1-0 a favor de Ameliano.
En la complementaria, el decano se fue furiosamente en busca del empate. El ingreso de Hugo Fernández le dio más dinámica y velocidad a los ataques de Olimpia, pero como ya sabemos, este jugador es bueno físicamente pero poco inteligente cuando hay que dar un pase o definir al arco en los momentos calientes.
El decano fue una topadora, equilibró el campo de juego a su favor durante la mayor parte del juego, pero no hilvanó nunca una buena jugada, haciendo figura al arquero Joaquín Papaleo. A 10 minutos del final, Montenegro tuvo un ragalazo de parte de la dedensa del Ameliano, cuando recibe un pase de parte de ellos, y si… la mandó afuera.
Ameliano aguantó las embestidas olimpistas hasta el final y se consagro Supercampeón de la temporada 2022 del futbol paraguayo, tumbando a un enorme como lo es Olimpia, y vive actualmente en el momento más dulce de su historia.
Humberto García planteó un juego directo en ataque, inteligente en media cancha y duro en defensa. Sólo eso le bastó para ganarle al Olimpia de Julio Cáceres que hasta el momento no se tiene una idea clara de qué quiso hacer con la conformación de su equipo. Este mismo problema ya se veía el año pasado, hasta aquel partido contra Guaraní que perdió el franjeado por culpa de las malas decisiones de su DT.
Ameliano debe ser responsable y encarar la temporada con franqueza, debe demostrar que no fue sólo suerte los dos títulos que consiguió por la temporada 2022; Mientras que Olimpia debe plantearse muchas cosas, principalmente los planteamientos de su director técnico.