Cuando se cumple una semana de la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de Brasil, miles de manifestantes invadieron la Plaza de los Tres Poderes en Brasilia. Se produjeron destrozos y enfrentamientos con la Policía Militar.
Pasado el mediodía, seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, tiraron las vallas de seguridad de la Plaza de los Tres Poderes, complejo que alberga el Palacio del Congreso Nacional, el Palacio del Supremo Tribunal Federal y el Palacio de Planalto (sede del Ejecutivo). Tras superar a unos pocos policías, ingresaron a los tres edificios, rompiendo ventanales y oficinas a su paso. La Policía Militar trató de dispersar a la turba con granadas aturdidoras.