Finalizó el cuarto día del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. El taxista Marcos Acevedo, que declaró como testigo, escribió una carta a los ocho rugbiers acusados en el que les dice que “todavía están a tiempo de mostrar valentía”.
“Hoy estoy acá pero me hubiese gustado no estar, me hubiera gustado por el contrario que Fernando cuente su verdad”, dice uno de los párrafos del texto a las que tuvo acceso la agencia Télam.
“Quisiera recordarles a los acusados las acciones que los han traído a estas sillas (..) hoy es tarde para pedir perdón, sí, pero todavía están a tiempo de mostrar valentía y aliviar su alma porque su cuerpo y mente deben estar consumidos. Fue una salvajada. Aún tomados o alcoholizados, todos sabemos que una patada en la cabeza puede costar la vida. Fernando no recibió una, sino varias, y eso lo vi”, describió el taxista.
Acevedo debió declarar y se retiró de la sala sin poder leer el texto. El taxista recordó que presenció la golpiza a Fernando, que los agresores comenzaron a “pegarle sin mediar palabra”.
Fue el único testigo que miró a la cara a los imputados cuando quedó de pie frente a ellos, a unos tres metros, mientras se exhibían unos videos.