Los funcionarios de Reino Unido deberán llamar a las fiestas de Navidad «celebraciones festivas» para evitar «ofender» a otras religiones.
El Gobierno no ha emitido una directriz general sobre las fiestas navideñas, pero los cargos intermedios han hecho sus propias interpretaciones basadas en las instrucciones generales con el objetivo, dicen, de «fomentar la inclusión» en estas fechas, según recoge el Daily Mail.
Así, los funcionarios del país no deberán llamar «Navidad» a los festivos de Navidad. Incluso se barajó la posibilidad de no colocar un árbol de Navidad por si podía ofender a judíos o musulmanes, pero dicha recomendación quedó finalmente descartada.
Ya el año pasado se vetó en el país la palabra «Navidad» en una campaña a gran escala en los medios de comunicación por la pandemia de coronavirus. Lo hizo bajo el argumento de que no era lo suficientemente «inclusivo».
Reino Unido está abrazando de manera entusiasta el multiculturalismo. Su capital está gobernada por un musulmán de origen pakistaní. Así, los británicos nativos en Londres representan poco más del tercio de los habitantes. Y en municipios como Newham, al este de la metrópoli, la población de origen británico representa menos del 15% del total.
Es preciso señalar que la Oficina Nacional de Estadísticas ha aseverado recientemente que el cristianismo, religión tradicional en el país, está perdiendo terreno. En este sentido, menos de la mitad del país se considera «cristiano». Los residentes en el país que dicen que profesan esta religión han pasado del 59,3% en el año 2011 al 46,2% en 2021. Cabe señalar que ha habido un incremento en el número de personas que se definen «musulmanas» (hasta un 6,5%) e «hindúes» (1,7%).
Gaceta de la Iberósfera