En otro acto de vandalismo contra el patrimonio histórico y cultural, ambientalistas arrojaron pintura a la entrada del famoso «Teatro La Scala de Milán», este miércoles 7. Aseguraron que protestaban contra “la indiferencia de las instituciones ante el cambio climático”.
El acto precede a la noche de gala de apertura de la nueva temporada, con la ópera Boris Godunov, de Modest Musorgsky, sobre el poder de los zares en Rusia.
Los activistas, que forman parte del grupo Última Generación, responsable de varios ataques a monumentos en varias ciudades del mundo, arrojaron cubos de pintura azul y rosa en la fachada del teatro y en el interior del portal.
Dos personas sostenían carteles que decían “Última generación: sin gas y sin carbono”. En una nota, el grupo escribe que ha decidido «tirar pintura a La Scala para pedir a los políticos presentes en el espectáculo de esta noche que saquen la cabeza de la arena y hagan algo para salvar a la gente».
Los activistas fueron detenidos por la policía. Inmediatamente, un equipo de empleados de La Scala comenzó a lavar con manguera la fachada central del teatro y la pintura se eliminó por completo.