La «Real Sociedad», la academia científica más antigua del mundo, que naciera en el 1660 a partir de un «colegio invisible» de filósofos naturalistas y médicos, que supo albergar a los científicos más eminentes de la historia hoy, como no podía ser de otra manera, se sumergió en la ridiculez que abraza a la humanidad.
Según uno de sus últimos estudios, en las estanterías y vitrinas de los museos se ha instalado una particular expresión del machismo, como apunta un curioso estudio publicado esta semana en la revista Proceedings of The Royal Society B.
Para llegar a esta conclusión sin la que no podríamos continuar avanzando como sociedad, los seis investigadores autores del estudio (dos mujeres y cuatro hombres) arribaron a la conclusión de que los museos son machistas, luego de haber computado casi 2.5 millones de muestras.
Según el estudio, las piezas con indicación de género revelan que en el caso de las aves el 40% eran hembras y el 60% machos; mientras que en los mamíferos el 48% correspondía a hembras y el 52% a machos.
”En particular, una de las principales fuentes sospechosas de sesgo masculino en las colecciones de algunas especies es la selección deliberada de especímenes machos grandes e ‘impresionantes’, especialmente donde los machos son más grandes o más coloridos que las hembras, o poseen adornos o armamento como cuernos o astas”, indicaron los autores.
Por otra parte, se indica en este estudio, buena parte de las colecciones analizadas corresponden a animales capturados y disecados hace varias décadas, cuando era menor la sensibilidad ante la discriminación de género. “Por lo tanto, esperamos que el sesgo masculino disminuya en el futuro debido a los cambios en los métodos de recolección y las motivaciones sociales actuales», indica el estudio.