Falleció Hebe Pastor (ex) de Bonafini y, como es habitual, la izquierda latinoamericana se hace la pelotuda y nos presenta una imagen distorsionada de la historia. Porque mientras ellos hablan de derechos humanos, intentaré hablar de algunas verdades.
La señora Hebe Pastor, y la menciono de esta manera porque su exesposo, el arquitecto Bonafini, declaró hace ya muchos años que “le prohibí el uso de mi apellido”, ha sido uno de los personajes más nefastos de la historia argentina y, en gran medida, es la responsable de la fragmentación social que hoy divide a la Argentina.
Hebe Pastor no era una persona de bien, era un ser humano cargado de odio, de rencor y de frustración, igual que su hija putativa, Cristina Fernández de Kirchner. También, al igual que la actual vicepresidente de Argentina, Hebe era una estafadora.
Esta mujer, junto con los hermanos Schoklender (Sergio y Pablo, presos por haber asesinado a sus padres para heredar su fortuna) desviaron 66 millones de dólares de un plan de viviendas a nivel nacional. No solo no construyeron las viviendas sino que, además, no pagaron los sueldos, las indemnizaciones ni las cargas sociales de sus propios empleados.
Pero no es de la época de “Sueños Compartidos” que Hebe Pastor es una estafadora, lo es desde hace décadas; cuando dijo que sus hijos estaban desaparecidos y no lo estaban (al menos uno de ellos) estaban viviendo la “dolce vita” en Europa. Pero no me crea a mí, revise la biblia de los terroristas argentinos, el “Nunca Más”: En la página 61 de la edición «oficial» de la Conadep de 1984 encontramos:
- Desaparecido 00602 – BONAFINI, Jorge Omar en La Plata – LE. 08383673 – de 33 años (1984) el 06/02/77
- Desaparecido 00603 – BONAFINI, Raúl Alfredo en Berazategui DNI 10659889 31 años (1984) el 06/12/77
Luego de eso, revise las nuevas ediciones del “Nunca Más”, descubrirá que Jorge Omar Bonafini fue borrado de las listas de desaparecidos, eso sí, previamente Hebe había cobrado suculentos resarcimientos económicos, sin mencionar que ambos hijos de la Sra. Hebe figuran en el Padrón Electoral.
Pero supongamos que la carne es débil, que Hebe sucumbió a las delicias del “vil metal” pero aun así era un adalid de los derechos humanos, ¿Por qué festejó el atentado a las Torres Gemelas y la muerte de más de 3.000 personas inocentes? «Estaba en Cuba ese día y sentí alegría. No voy a ser hipócrita, no me dolió para nada”, declaró entonces.
¿Por qué se declaró a favor del Che Guevara, Sandino, Yasir Arafat, Fidel Castro, Hugo Chávez y hasta de Osama Bin Laden? ¿Por qué en medio de una discusión sobre el uso de pistola “taser” metió a los hijos de sus opositores políticos? «Ustedes vieron esta cosa de las pistolas que van a usar, que no matan, yo como no matan quiero que las prueben con la hija de Macri, los hijos de la Vidal y los hijos y nietos y parientes de la Bullrich».
¿Por qué reivindicó a la organización terrorista vasca, ETA? «Nosotras somos amigas y compañeras de las madres de los presos de la ETA. Y lo vamos a seguir siendo».
Hebe Pastor no fue una madre amorosa, fue la madre de dos terroristas, de dos asesinos despiadados que no tuvieron compasión por los hijos, los hermanos o padres de otras personas; por eso no me vengan a jugar esa carta lacrimógena de la “tragedia personal” o la de “respetar a un fallecido”, porque ni la tragedia ni la muerte te convierten en una buena persona. Hebe Pastor (ex) de Bonafini era una persona miserable, nefasta para la historia argentina y lo van a saber ahora, porque aunque el perro ha muerto, la rabia seguirá infectando a ese país.