Los abogados que representan a las principales redes sociales del país –Twitter, Telegram, Tik Tok, Google y Meta– han presentado una apelación en la Corte Suprema (STF) cuestionando las decisiones del ministro Alexandre de Moraes, sugiriendo una «censura previa».
Los representantes afirman que las determinaciones del ministro promueven la censura genérica de contenido que a menudo es legal. Por lo tanto, piden que las decisiones del tribunal señalen claramente el contenido que se considera ilegal. La intención es evitar el bloqueo de páginas enteras.
Los abogados creen que, en general, no es posible determinar la eliminación de publicaciones que no dañan a las instituciones o reproducen noticias falsas, y que impedir que los usuarios publiquen nuevos contenidos es «censura previa».
De Moraes negó las apelaciones, argumentando que las compañías no presentaron «un argumento mínimamente capaz de desconstituir los obstáculos señalados» en su decisión. El entendimiento fue acompañado por los otros ministros, excepto Kassio Nunes Marques y André Mendonça.