Hay pueblos más apáticos que otros, más fríos que otros, más sanguíneos que otros, en general. El nuestro entra en la primera categoría, los escandinavos en la segunda y los curepas y tanos en la tercera. Aun así, si leemos la declaración de independencia de los Estados Unidos de América, vemos, según los próceres que; «La prudencia, claro está, aconsejaría que no se cambie por motivos leves y transitorios gobiernos de antiguo establecidos; y, en efecto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a padecer, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia aboliendo las formas a que está acostumbrada». De ahí que todos los pueblos, fríos o calientes, tienen algo en común según este magno documento.
Sin duda, existen los que soportan más pesares que otros, como nosotros. Aún así, todo tiene un límite. Aquí viene la parte más linda: «Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, dirigida invariablemente al mismo objetivo, evidencia el designio de someter al pueblo a un despotismo absoluto, es su derecho, es su deber, derrocar ese gobierno y proveer de nuevas salvaguardas para su futura seguridad».
NOSOTROS EL PUEBLO
El Paraguay tiene su idioma, su comida, sus hierbas, sus mujeres y sus defectos, sus límites territoriales por supuesto y también sus valores.
Desde pequeño escuché decir «no me toquen la juvenil» como punto límite en cualquier ámbito. Si bien la frase es de extracción futbolística si no me equivoco, se refiere a los no adultos, a los menores de edad, a los niños finalmente. La conciencia de los paraguayos sobre la inocencia de ellos siempre se escuchó en el decir: «pobre criatura inocente».
Veo, con emoción, y aplaudo de pie a un pueblo que se puso de pie a pesar de tantos abusos, para proteger a sus niños, nada más noble. Es una bendición muy grande que finalmente existe una razón que quitó a las gentes a las calles y plantarse definitivamente ante este vil y repugnante intento de vejar a nuestros niños. En este caso, sin duda se cumple el axioma: «Vox populi, vox Dei».
Pero esto no termina aquí porque el mal no descansa y tiene un plan, la agenda 2030, la cual, se implementará o no en nuestro país conforme los decentes, mayoría indiscutible, sigan luchando.
Retomando la declaración de independencia más conocida del mundo, debo contarles que si bien hubo enfrentamiento de tropas entre las del rey Jorge III de Inglaterra y las rebeldes de Jorge Washington, gran parte de la confrontación se llevó a cabo entre ciudadanos civiles en las calles de las distintas ciudades de las colonias extendidas sobre la costa Atlántica de Norteamérica, chocando los leales al monarca y los que querían la independencia. ¿Corrio sangre? Claro que sí, bastante, en ambos frentes revolucionarios. De modo que: «Aquellos que dicen estar a favor de la libertad pero desprecian la agitación, son hombres que quieren la lluvia sin truenos ni relámpagos». Frederick Douglas.
La primera batalla se ganó de forma contundente, bajo la lluvia, bendita, como caricia de Dios que sumó a la marcha en vez de restarle porque no fue impedimento, lo que demostró el convencimiento en la causa que se defiende. ¡Viva el Paraguay carajo!
EL ENEMIGO CONTRAATACA
Tiene un regente y se llama Mario Abdo Benitez, el asignado a nuestro país para quebrarlo, entregarlo y así someterlo a la agenda globalista, es una mierda que deambula por la capital con sirenas dejando su hedor por donde pasa. Es un traidor, como tal, cobarde, pusilánime y cipayo que odia al paraguayo porque nos burlamos de su padre durante más de 30 años. Incluso luego de su triste final se siguió haciendo chistes de su progenitor porque dice que cuando cayó Stroessner don Mario estaba en Foz de Iguazú y le dijeron antes de ir hacia el este que si había un golpe contra el gobierno que cruce la frontera y así lo hizo entonces lo apresaron.
Evidente que este Mario Abdo salió más burro aún, sumado su resentimiento hace una combinación cuál pus que contamina en mayor o menor grado a todos los paraguayos ya que los detesta, así como Castro detestaba al pueblo cubano según lo dijo su propia hermana.
Y ahí está, la puesta en escena, cuando no, esta bola del EPP y nuevamente el turco traidor al frente, dirigiendo guau la comedia como intento de contrarrestar el feroz éxito de la marcha y toda la raza puta, la prensa, en lo suyo, haciéndose eco de un cuento que no afecta ni le importa a nadie, un asunto que debería ocuparse la policía en ese departamento del norte donde hay mujeres de lindos culantrillos. Es tiempo ya de llamar a las cosas por su nombre, ésta fue una operación de falsa bandera y un contraataque al éxito de la marcha, no lo duden un segundo. Sin embargo, la razón de ella si afectaría a millones de paraguayos, cientos de miles de familias porque se quiere secuestrar la educación y transformarla para destruir a nuestros niños. Esta es la realidad, y como decía el Pocho: «la única verdad es la realidad» parafraseando a Aristóteles.
El día que Abdo pendule, inerte, colgado en una plaza pública, habrá justicia, y aquél que no ve todo el daño que ya causó el peor presidente de nuestra historia, debería pendular a su lado. No exagero, vienen por nuestros niños y este Judas les abre camino al enemigo y todo está enredado en la trampa de la «institucionalidad». Es claro que el Estado es nuestro enemigo y su jefe el comandante. De no creer, querer distraernos con este show del epapea para tomar la educación y herir o destruir a nuestros niños. Así de mierda es este maldito traidor, morite asno, cipayo y anti-paraguayo.
CONCLUSIÓN
No estoy con las manifestaciones pacíficas, siempre me parecieron inútiles, peor, es como darle mayor entidad a la institucionalidad que es la misma trampa, la opresora, hoy día sometida al globalismo con su complemento, la puta prensa pyrague. No hay otro modo de hablar, no es tiempo de debate sino de reacción como defensa a nuestra misma nacionalidad, ya nadie puede negar ver lo que sucede, el que lo hace merece ser apedreado in situ, ¡déjense de joder!
Admito, la marcha pacífica fue una demostración de mucha fuerza y un gran triunfo del pueblo paraguayo, a no dejarse estar, fortalecerse, ¿no ven que el enemigo atacó otra vez? Hay que atacar nuevamente, marchar por encima del ministerio de la mala educación, de la traición y la degeneración, luego, que pendule el ministro con su batallón de «educadores de género», hay que estar dispuestos hasta las últimas consecuencias, si no, a la larga, vencerá el mal.
Recordemos la fabulosa manifestación «Fuera Marito», hubo mucha gente, linda gente, la mayoría jóvenes, universitarios ejerciendo su derecho a protestar, se escuchaba ese hermoso coro «Fuera Marito, fuera Marito!» algunas con shortsito y este maldito, pokyra de los gringos, manda los infiltrados para deshacerla y crear una excusa para la represión violenta a gente completamente inocente.
Este turco es una mierda, respaldado por el gobierno más vil y corrupto de la historia americana, totalmente ilegítimo, el de Biden quien cada día está más loco. La capataza del burro, la hija de mil putas, criminal de lesa humanidad Victoria Nuland, debe terminar como Clara Pettaci, la novia del Duce, colgada de los tobillos y mordida por los buitres por toda su responsabilidad en los quilombos que armó en el mundo. Y la mayordoma que le maneja al pokyra, mi esposo y yo, ¡significativamente putazo! Peor no puede ser.
Lo que yo pueda opinar no es tan importante, es la opinión de un loco, cuyas ideas las usan los idiotas 30 años después como con el cannabis, pero les dejo este versículo como aliento, la voz de Dios para que se cumpla con este pueblo: «Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas». Josué 1:9.
¡Viva el Paraguay!