Anoche desde mi cuenta personal lancé un twit con esta frase latina: “Alea iacta est”, la suerte está echada; frase atribuida a Julio César cuando cruzó el Rubicón con sus tropas para llegar a Roma. Con este paso, el cruce del Rubicón, Julio César se rebeló contra la autoridad del Senado y se dio inicio a la guerra civil contra Pompeyo.
En nuestro caso, y más acá en el tiempo, nuestro Rubicón está simbolizado por la avenida Juscelino Kubitschek y ya fue cruzado.
Todas las versiones indican que desde las provincias cisalpinas, representadas por los Estados Unidos llegó el pedido de extradición del ex presidente Horacio Cartes.
El presidente Mario Abdo lo supo todo el tiempo, es una parte importante en el entramado de esta historia y existieron señales que no muchos alcanzaron a ver.
Primero, luego de haber estado muchos años “durmiendo” en nuestro país, el 18 de julio el presidente Abdo firmó el “Protocolo Internacional de Lucha Contra el Tráfico Ilegal de Tabaco”.
Luego, y contra todos los pronósticos, Mario Abdo demostró ser un excelente jugador de ajedrez, dejando afuera a la otra personalidad que le molestaba en sus planes de continuar su gobierno con un “delfín” o cumplir algún pacto que pudiera haber hecho la noche de la quema del Congreso, Hugo Velázquez.
Lo cierto y concreto, es que la suerte está echada, la “guerra civil” declarada y solo nos resta a nosotros, los comunes, evitar terminar en las estadísticas de los daños colaterales.