Tras la renuncia, en primer lugar, del secretario de Salud del Parlamento de Gran Bretaña, Sajid Javid, le siguió su homólogo en el área de Finanzas, Rishi Sunak, 2 de los más importantes miembros del gabinete de Boris Johnson, lo que puede ser señal de que al Primer ministro de Gran Bretaña le quedarían pocas horas en el cargo.
El shock de las inesperadas renuncias se habría dado luego de una entrevista de Boris Johnson con el canal BBC News, donde se disculpó formalmente por el escandalo de Chris Pincher, un miembro del parlamento (MP), admitiendo que “fue un grave error” nombrarlo como miembro de su gobierno.
El caso Pincher
El escándalo de Chris Pincher salió a la luz luego de que el MP haya presentado su dimisión el pasado jueves 30/06 como número dos del grupo parlamentario conservador (deputy whip, o segundo “látigo”, como se conoce a los encargados de dirigir votaciones en nombre del Gobierno) después de que dos hombres le acusaran de haber intentado meterles mano, en un estado de ebriedad que obligó a sus compañeros a enviarle a su casa en taxi.
Sin embargo, muchos registros que datan desde el 2019, señalan que Pincher tenía reiteradas conductas de este tipo. Pero lo más polémico en todo esto es que el propio Boris Johnson tenía completo conocimiento de esto, y aun así, decidió nombrar a Pincher como deputy whip, un rol importante dentro de su gobierno.
Pero en la entrevista brindada hoy martes a la BBC, Boris Johnson negaba todo esto, e inclusive se disculpó por haber nombrado a Pincher en un cargo tan importante.
Pero si Boris Johnson sabia muy bien desde el 2019 las investigaciones que la comisión de Ética del Parlamento de Gran Bretaña llevaba a cabo sobre los «desacatos» de Fincher, ¿Qué beneficio le traía mantenerlo cerca? Simple: ante la crisis institucional generada por el Partygate, y la posible moción de censura en su contra, Boris Johnson necesitaba a un funcionario leal como Fincher en cargos importantes.
En la entrevista, el Primer Ministro intento defenderse de los ataques, sin éxito:
Entrevistador: Primer Ministro, ¿acepta que fue un grave error nombrar a Chris Pincher para su Gobierno?
Boris Johnson: Sí, creo que fue un error y me disculpo por ello. Creo que, en retrospectiva, no fue lo correcto. Pido disculpas a todos los que se han visto gravemente afectados por ello. Solo quiero dejar absolutamente claro que no hay lugar en este Gobierno para nadie que sea depredador o que abuse de su posición de poder.
E: Primer Ministro, se trata de la verdad, ¿no? Se trata de si la gente puede creer lo que dices. Y ahora sabemos que quienes hablaron por usted en los últimos días dijeron cosas que resultaron ser falsas. ¿Les mentiste?
BJ: No, y déjame explicarte lo que pasó. Así que este es el… estamos hablando de una serie de eventos, o una serie de citas durante varios años. Así que Chris Pincher entró en el gobierno como subjefe látigo antes de que yo me convirtiera en primer ministro, lo trasladaron al Ministerio de Relaciones Exteriores. Luego pasó a ser ministro de Vivienda. Y luego lo volvimos a mover para que fuera el subjefe látigo. Como digo, hace como dos años y medio me llegó esta denuncia. Fue algo que solo se planteó conmigo muy superficialmente. Pero ojalá hubiéramos -yo, en particular- actuado en consecuencia, y que él no hubiera continuado en el gobierno, porque luego siguió, me temo, comportándose -por lo que podemos ver, según el alegaciones que tenemos, muy, muy mal y lo siento por aquellos que se han visto gravemente afectados por ello.
«Falta de integridad»
Esta negación e hipocresía de Boris Johnson fue la gota que rebalsó el vaso para los ministros de Finanzas y de Salud de los tories. Sajid Javid renunció en el momento en que el Primer Ministro se encontraba en el aire, luego, lo siguió Rishi Sunak.
En su carta de renuncia, Sunak advirtió que «no podemos continuar así» y dijo que estaba dispuesto a sacrificar su carrera política. Mientras tanto, Boris Johnson ya nombro a su sucesor, Nadhim Zahawi, su antiguo ministro de Educación y a Steve Barclay como sucesor de Sajid Javid.
Por otro lado, el ministro de Salud, Javid cuestionó la integridad, competencia y capacidad de Johnson para actuar en interés nacional.
Sobre todo teniendo en cuenta de que ambos funcionarios habían apoyado firmemente a su Primer Ministro durante el escándalo del “Party Gate” (las reuniones ilegales durante la pandemia que el propio gobierno inglés había prohibido) del que habría salido intacto de multas e inclusive hasta de una moción de censura.
Con los días contados
Pero lo que dejó la moción de censura fue entrever una clara división dentro del mismo partido conservador: la moción de censura fue promovida por los propios tories, en un intento de “blanquear” que Boris Johnson continuaba teniendo su apoyo. Sin embargo, hubo unos cuantos miembros de los tories que votaron a favor de la censura.
A partir de ese “respiro” dado por la caída de la moción de censura, Boris Johnson tenia que remar en dulce de leche durante el resto de su gobierno.
Las bombas que tiraron Javel y Sajid dejaron al parlamento inglés en completo caos y a la espera de ver si otros funcionarios compartían sus opiniones o si decidían quedarse a apoyar a Boris Johnson.
Y las renuncias se acumulan a medida que pasa el tiempo: el MP torie Saqib Bhatti renunció a su papel como miembro del Partido Conservador, siguiendo el ejemplo de su ex jefe, Javid, afirmando que «los eventos recientes han socavado la confianza y los estándares en la vida pública».
Al publicar su renuncia en Twitter, escribió: “El Partido Conservador y Unión siempre ha sido el partido de la integridad y el honor».
A el le siguieron el vicejefe del Partido Conservador, Bim Afolami, quien además llamo a Johnson a dimitir.
Sin embargo, muchos de otros importantes miembros de su gabinete, como la secretaría de Relaciones Exteriores Liz Truss, el secretario de Defensa Ben Wallace y el secretario de Leveling Up, Michael Gove, permanecerán en su lugar.
¿Y ahora qué?
A pesar del intento de Javid y Sunak de hacer caer su gobierno, Boris Johnson difícilmente renuncie de su cargo. De hecho, las posibilidades del primer ministro de evitar su propia renuncia se vieron impulsadas por el hecho de que ningún otro ministro del gabinete siguió inmediatamente a Sunak y Javid.
Además, teniendo en cuenta que Boris Johnson ya se vio sometido a una gran presión para renunciar por el escándalo de Partygate, parece poco probable que abandone el barco ahora.
¿Qué tendrá que hacer Boris para mantenerse en el poder?
Si el primer ministro reemplaza con éxito a Sunak y a Javid, tendrá que empezar a reforzar el apoyo entre el resto de sus otros funcionarios y los parlamentarios conservadores si quiere tener más tiempo de vida en Downing Street.
Un curso de acción dramático podría ser que el propio Boris Johnson llame a un voto de confianza en su liderazgo él mismo, desafiando así a los parlamentarios conservadores a votar para que salga definitivamente de su cargo.
¿Podría el primer ministro convocar elecciones generales?
Otra posibilidad, aún a regañadientes, podría ser que Johnson convoque elecciones generales anticipadas en un intento por buscar un nuevo mandato.
Si eso sucediera, el cálculo en sería que en el gabinete, aunque un número cada vez mayor de parlamentarios conservadores quieren que se vaya, los propios votantes aún podrían respaldarlo para que permanezca en el cargo.