El martes pasado Monseñor Escobar renunció a título personal a integrar el Comité Estratégico de la Transformación Educativa. Si bien el texto de su renuncia no ha trascendido, en una conferencia de prensa por el Día de la Educación Católica señaló, cuando hablaba de la transformación educativa, que se deben abrir los ojos y poner énfasis en lo que necesitamos y a qué estamos comprometidos:
- Exigimos qué se hable con la VERDAD
- Estamos llamados a marcar la DIFERENCIA
- Necesitamos un a educación que revalorice a la familia como núcleo de la sociedad
- Remarca la importancia de la dimensión espiritual, para darle sentido trascendental a la vida
- Necesitamos educar la AFECTIVIDAD….
- Hablo de las destructivas ideologías foráneas que tratan de imponernos desde esferas internacionales
Al ser consultado sobre los rumores de su renuncia al Comité Estratégico que lleva adelante el proceso de transformación educativa, confirmó que había presentado su renuncia ese mismo martes 9
COMUNICADO A LA OPINIÓN PUBLICA DE LA RED CIUDADANA POR LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA PARAGUAY- RECNAPY
La Red Ciudadana por la Niñez y Adolescencia Paraguay – Recnapy, manifiesta su respaldo a la renuncia a título personal del Monseñor Escobar al Comité Estratégico que lleva adelante y dirige el proceso de la Transformación Educativa en nuestro país. Secundamos y hacemos nuestras sus palabras “Estamos obligados a anunciar y denunciar, denunciar lo incorrecto, lo que está mal, y aplaudir y apoyar lo que está bien, lo correcto”.
Por tanto, afirmamos que no es posible seguir legitimando un proceso que ha violado desde el inicio normas constitucionales y legales, principalmente el Art. 76 de la CN en consonancia con los Art. 19, 20 y 22 de la Ley General de Educación, que no se tuvieron en cuenta.
No se ha dado participación a la Comunidad Educativa, relegando especialmente a los padres de familia que no tuvieron la participación debida y mucho menos la representación que correspondía considerando que “la patria potestad implica como derecho y obligación de los padres de familia no solo participar sino “dirigir el proceso educativo” de sus hijos (Art. 71, Ley1680 / Código de la Niñez y la Adolescencia).
El mal llamado Primer Acuerdo que surge del proceso de la Transformación Educativa, atenta contra el derecho natural y subvierte el orden social y jurídico de la República en lo relacionado a los roles de la familia y del Estado en la responsabilidad educativa, colocando al Estado por encima de los padres, violando expresamente los principios de mínima intervención y subsidiariedad del Estado.
Los enfoques transversales del proceso de Transformación Educativa no surgen de las necesidades reales de las Comunidades Educativas de nuestro país, a saber el enfoque de derechos, desplaza la patria potestad de los padres y coloca al Estado como principal garante de los menores, entre otras cuestiones), el de inclusión (contiene implícitamente el enfoque ideológico de género), interculturalidad, son perspectivas impuestas por destructivas agendas foráneas portadoras del germen del enfrentamiento y atomización social.
Las ideologías importadas desde esferas internacionales y que hoy se nos quiere imponer desde el Estado, ya han demostrado su fracaso total y rotundo, el cual podemos ver en otros países donde éstas lograron ser introducidas el grado de descomposición social que causan.
Es por estas razones que apoyamos la renuncia a título personal de Monseñor Gabriel Escobar al Comité Estratégico de la Transformación Educativa, rechazamos el Primer Acuerdo ante la nulidad del proceso y proponemos iniciar una consulta real para lograr un Primer Acuerdo Nacional, a través de la activación de las Comunidades Educativas debidamente conformadas -según la ley y de forma institucional- en todo el país.
Abogamos por la mejora de la calidad educativa con innovación e identidad nacional, basa en valores perennes (con visión antropológica personalista y respetuosa del derecho natural, tal como figura en los fundamentos filosóficos de la educación paraguaya) por los que lucharon nuestros padres y a los que no podemos traicionar jamás.