El primer ministro del estado australiano de Victoria, Dan Andrews, aprobó una ley que prohíbe a la población cultivar sus propios alimentos. El proyecto de ley para enmendar la Ley de Agricultura de 2022 ha pasado su segunda lectura en el Parlamento. El motivo argumentado por el gobierno es la bioseguridad.
Con esta ley, el estado de Victoria amplía los poderes de las fuerzas del orden público, dándoles la potestad de registrar propiedades y personas sin una orden judicial y aumentar las multas de 1,800 a 10,000 dólares australianos por proporcionar información falsa o engañosa.