La mayor ciudad y centro financiero de China lleva 22 días cerrada, los habitantes de Shanghai sólo pueden salir de sus casas una vez al día para recoger alimentos y los niños chinos infectados han sido separados de sus padres. Aún así, el régimen comunista chino no garantiza la entrega de comida y las aplicaciones de reparto no pueden seguir el ritmo.
En este contexto de desesperación, los residentes saquearon los puntos de suministro de alimentos de emergencia, según los videos compartidos en el sitio chino Weibo, que fueron rápidamente censurados por el régimen chino a los pocos minutos de difundidos.
Las imágenes difundidas muestran a multitudes asaltando tiendas en busca de paquetes de comida que no habían sido entregados.
Incluso, Estados Unidos advirtió este sábado sobre la arbitrariedad de las medidas anticovid en China e informó que dejará que parte de su personal abandone el consulado en Shanghái “al impacto de las restricciones”.