Tras el anuncio realizado por los responsables del SWIFT acerca de la salida de la Federación Rusa de ese sistema de pagos interbancario internacional, las acciones de su par chino, el CIPS (Cross-Border Interbank Payment System por sus siglas en inglés), y otras empresas similares han visto como sus acciones se dispararon.
Varios bancos rusos están conectados al Sistema de Pago Interbancario Transfronterizo (CIP) de China, y uno de ellos es un participante directo, por lo que alianza Ruso-China se ha visto fortalecida por las desacertadas decisiones que se están tomando en relación al conflicto entre Rusia y Ucrania.
Es poco probable que intenten sancionar a China por esta acción y, lo más probable, es que Pekín rechace cualquier amenaza de sanciones de Occidente por aceptar en su sistema de pagos internacional a los bancos rusos sancionados.
La adhesión de las entidades financieras de Rusia fortalecerá el CIPS y unirá aún más a las dos potencias, poniendo en peligro el futuro del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial.