El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, admitió que utilizó la lujosa camioneta del presunto narco brasileño, Marcus Vinicius Espíndola Marques de Padua, detenido la semana pasada en Foz de Yguazú, para vacacionar en Brasil. Asimismo, confirmó que estuvo en tratativas con él porque el supuesto criminal ofreció elementos de protección personal al Ministerio a su cargo, a través de su empresa Black Eagle SA. Intercambiaba incluso mensajes con el narcotraficante. Dijo que es consciente de que su número podría saltar en el cruce de llamada a Marcus, porque se comunicó con él para pedirle la camioneta.
“A finales de diciembre, en un viaje familiar, tras el desperfecto mecánico de nuestro vehículo ya en territorio de Brasil, volvimos a Ciudad del Este y arrendé un vehículo de la empresa OMBU con el cual continuamos el trayecto”, argumentó el ministro. La citada firma es propiedad de Espíndola.
Sin embargo, en comunicación con la emisora 730 AM, admitió que no tiene factura por el supuesto arrendamiento del rodado, ya que solicitó y no se le proveyó, de acuerdo a sus expresiones. Dijo que incluso hace poco, ya en este mes de febrero, intercambiaba mensaje con el presunto narco, para pedirle que envié a su cobrador. Pero ni siquiera recuerda el monto que “pagó” por el alquiler.
Refirió igualmente que el narcotraficante brasileño lo visitó el año pasado para ofrecerle implementos de seguridad a través de su empresa. “Marcus Vinicius, detenido hace unos días en la Operación Turf, nos visitó en la de la Agrupación Especializada el pasado año en su carácter de representante de la empresa Black Eagle, lo recibí acompañado de personal técnico a quienes exhibió equipos tácticos que ofrecía su empresa”, argumentó el titular de la cartera de seguridad.
Espíndola es considerado el segundo narcotraficante más grande de Brasil, sin embargo, Giuzzio, extitular de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), dijo que no sabía. “Imagínate si yo voy a solicitar los antecedentes de todos los brasileños que pasan por mi oficina, es imposible”, indicó. Afirmó que no encontraron nada sobre los accionistas ni el propietario, que es el supuesto narco.
Reveló que vio varias veces a Marcus, una de ellas cuando el narco fue a la oficina y otra vez cuando se presentó para la prueba de chalecos de su empresa. Sin embargo, ya después, intercambió mensajes y llamadas con él.