La Corte Constitucional de Colombia aprobó la interrupción voluntaria del embarazo por cinco votos contra cuatro.
El fallo de la Corte se produce como respuesta a una demanda presentada en 2020 por el movimiento Causa Justa, una coalición de 90 organizaciones, en la que el colectivo exigía el fin de la criminalización del aborto.
En el país sudamericano el aborto estaba penado con hasta cuatro años y medio de cárcel, aunque desde 2006 se permitía por tres causas: violación, malformación del feto o riesgo de salud para la madre, sin límite de tiempo.
La Corte Constitucional exhortó al Congreso y al Poder Ejecutivo a que diseñen e implementen una «política pública integral» al respecto en el «menor tiempo posible».