Luego de que el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, invocara los poderes de una ley de emergencia y ordenara congelar las cuentas bancarias de los manifestantes que participan del “Freedom Convoy”, contra los mandatos de vacunación, a través de las redes sociales se comenzó a convocar a las personas a que retiren sus ahorros de los bancos.
Estas convocatorias generaron temor de una corrida bancaria extendida a nivel nacional y, en los días siguientes se viralizaron reportes de cajeros automáticos que se quedaron sin efectivo y estadísticas que marcan que el retiro masivo de dinero de los bancos ya comenzó.
La «Ley de Emergencia» invocada por Trudeau, es un acto excepcional para la aplicación de medidas legales que serían consideradas ilegales en una situación normal, por violar algunos derechos humanos naturales básicos, normalmente protegidos por las constituciones.
En Twitter se viralizó en los últimos días el hashtag #BankRunCanada, lo que incrementó los temores de una situación caótica en la que los últimos en llegar no puedan acceder a sus fondos, incluso si no han sido “congelados”.