El movimiento iniciado por los camioneros canadienses dejó de ser un problema exclusivo de Justin Trudeau y se convirtió en uno que se comienza a expandir por el mundo, desde Nueva Zelanda hasta Francia y Bélgica.
En Francia, miles de manifestantes inspirados en «El Convoy por la Libertad» de los camioneros canadienses, tienen previsto converger en París el viernes por la noche, con algunos de ellos dispuestos a trasladarse hacia Bruselas el lunes. Varios convoyes partieron a la capital después de salir de ciudades francesas como Niza, Bayona o Perpiñán.
Mientras los manifestantes se mantienen firmes, dando el ejemplo, en la ciudad de Ottawa, la policía de París anunció que aplicará “un dispositivo específico” de viernes a lunes “para impedir el bloqueo” de la capital francesa, destacando que regirá la prohibición de los “convoyes”. Para ello, dispuso el despliegue de fuerzas en autopistas y carreteras y advirtió que serán multados o arrestados quienes intenten obstruir vías públicas.
También, la alcaldía de Bruselas prohibió oficialmente este jueves la realización de la manifestación “Convoyes de la libertad” prevista para el fin de semana con un bloqueo en la ciudad para protestar contra las restricciones sanitarias y dispuso medidas especiales.