El Ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, dijo que manejaban la información de inteligencia de que personas provenientes de la frontera y aparentemente vinculadas al crimen organizado estarían por San Bernardino, pero que no podían allanar el festival porque ninguna contaba con orden de captura.
Además refirió que 200 policías estaban en las inmediaciones del anfiteatro, pero que el cateo y seguridad interna correspondía a la guardia privada contratada por G5PRO.
Respecto a la información de inteligencia que daba cuenta de la presencia de «fronterizos», el Subcomisario Gilberto Fleitas desmintió al ministro, al afirmar que no contaban con dicha información de inteligencia hasta el momento de ocurrido el luctuoso suceso.
También, se supo que uno de los involucrados en el tiroteo contaba con orden de captura internacional, por lo que bien se pudo haber realizado el allanamiento al que se refirió Giuzzo pero, a juzgar por las imágenes y las declaraciones de quienes participaron del festival, la realidad negaría, también, la concurrencia de 200 policías en las inmediaciones del anfiteatro.