(EFE).- Mientras Rusia aumenta la amenaza de invadir Ucrania, Estados Unidos registra la inflación más alta en décadas y la inmigración irregular alcanza récords históricos, el presidente Joe Biden enfoca sus esfuerzos en otra dirección. El jefe de Estado de la Unión Americana dijo este sábado que se comprometía a defender el «derecho constitucional» al aborto, que consideró que se halla «bajo asalto como nunca antes» cuando se cumplen 49 años de la decisión judicial que lo legalizó en todo el país.
En un comunicado conjunto con su vicepresidente, Kamala Harris, Biden dijo que el «derecho» a abortar debe estar codificado en la ley y prometió defenderlo con «todas las herramientas» a su disposición para que EE. UU. no dé marcha atrás en la «igualdad» de las mujeres.
«Debemos asegurar que nuestras hijas y nietas tengan los mismos derechos fundamentales por los que lucharon sus madres y abuelas y que ganaron hace hoy 49 años», indicaron el presidente y la vicepresidente.