Novak Djokovic estará finalmente en el Open de Australia. El número uno mundial ha emprendido hoy rumbo a Melbourne tras recibir una exención médica del Gobierno local.
El campeón de 20 grandes, nueve de ellos en las pistas del Melbourne Park, había mantenido siempre la esperanza de jugar el ‘major’ de las antípodas. Por eso se desplazó a Marbella a pasar las Navidades y aumentar allí las cargas de trabajo.
Junto a él estaban gran parte de los miembros de su equipo, incluido el entrenador Marian Vajda, el preparador físico Marco Panichi y el fisioterapeuta Ulisés Badio.
A pesar de que todos los políticos australianos, incluido el primer ministro Scott Morrison, habían afirmado repetidamente que Djokovic no entraría en el país si no estaba vacunado, la realidad es que el mejor tenista del planeta sí que lo hará y tendrá la opción de defender la corona a partir del 17 de enero. Su objetivo: desempatar los 20 ‘Grand Slam’ que comparte con Rafael Nadal y Roger Federer.
Ahora falta ver si estará obligado a permanecer en cuarentena o puede entrenar desde mañana mismo en las pistas del Melbourne Park.