El profesor de la prestigiosa Universidad de Medicina Johns Hopkins, el Dr. Marty Makary, dijo este jueves en una entrevista en el programa Brian Kilmeade Show que “hay una pandemia de locura” sobre la variante del coronavirus Ómicron, a la que calificó como ‘omi-cold’ (omi-resfrío en español) porque es una cepa suave, más parecida a una gripe común que al Covid-19.
Makary argumentó que esta variante genera una enfermedad que es muy leve o asintomática en la vasta mayoría de los casos, y que el miedo de que la ola de contagios de Ómicron genere muertes es una narrativa creada por los medios.
“Ahora mismo lo que estamos viendo es esta nueva y masiva ola de miedo que alimenta nuestra segunda pandemia después de COVID-19, una pandemia de locura, que es Ómicron. La llamo omi-cold (omi-resfrío). Si miramos los datos epidemiológicos, el epicentro está ahora lejos de Ómicron. Los hospitales tienen algunas hospitalizaciones, no muchas. Duran una media de dos días y medio en lugar de ocho días como en 2020”, dijo el profesor.
El médico de cabecera de Fox News explicó que un reciente estudio de la Universidad de Hong Kong dice que si bien es más fácil de contagiarse, “Ómicron no invade el tejido pulmonar en lo profundo de las vías respiratorias”, por lo que no genera problemas respiratorios, que es lo que causa la muerte en Covid.
“Esta variante permanece en la superficie de la nariz y los bronquios. Por eso estamos viendo a una enfermedad común similar al resfriado”, afirmó.
Además, aseguró que el testeo PCR, con el que se busca detectar el coronavirus, se está haciendo con un threshold muy bajo y muchos casos positivos son falsos positivos, ya que son otros virus distintos al SARS-CoV-2. “Tenemos que reducir las pruebas en situaciones de bajo riesgo. Si se hacen pruebas a toda la población en Estados Unidos, siempre se encontrará una partícula de un virus en la nariz de una importante cantidad de estadounidenses”.
“Ahora bien, se pueden seguir haciendo pruebas universales, como en muchas universidades, y seguir tomando muestras de la gente y, si son positivas, meterlas en la cárcel durante diez o catorce días. Pero si haces eso con el meningococo, por ejemplo, que es una bacteria que causa la meningitis, lo encontrarás viviendo en las narices del 10% de la población estadounidense. Así que es buscar un problema donde no lo hay”, añadió.
Makary finalizó diciendo que se puede “redefinir cualquier virus respiratorio como una potencial peste bubónica que va a destruir los Estados Unidos”, y que hay otros virus respiratorios con mayor tasa de mortalidad hace décadas en el país.