«Falló contra el sexto mandamiento, no totalmente… pero es un pecado. Pero los pecados de la carne no son los peores pecados«, expresó este lunes (6/12) el papa Francisco con relación a la renuncia del ahora exarzobispo de París Michel Aupetit, acusado de haber mantenido relaciones íntimas con una mujer.
Pero Bergoglio fue más allá en su defensa del religioso cuando detalló que la falla hacia el mandamiento que se refiere a los actos impuros constó de “pequeñas caricias y masajes, que le hacía a la secretaria”.
Las declaraciones del Sumo Pontífice adquieren mayor trascendencia puesto que ocurren en el contexto del informe de una comisión independiente que investigó los abusos en la iglesia católica francesa en los últimos 40 años.
Ante la prensa que viajaba en la nave que llevaba al papa procedente de su visita a Grecia, Bergoglio desafió a los periodistas: «¿Qué ha hecho Aupetit tan grave para darme la renuncia? Si no conocemos la acusación, no podemos condenar; hagan la investigación. Si saben qué hizo, díganlo«. Continuó diciendo: «el chusmerío crece, crece, crece, y le quita la fama a una persona que la pierde no por el pecado sino por el chusmerío de quienes son responsables de contar las cosas«. Dejando en claro que la culpa no era del Obispo Aupetit, sino de quienes lo denunciaron.
La defensa del Papa Francisco al obispo Aupetit ocurren cuando una comisión independiente estimara que religiosos franceses abusaron de unos 216.000 menores en el país entre 1950 y 2020.