Polonia es la frontera entre Oriente y Occidente, también el límite con la última tiranía comunista que subsiste de la extinguida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas: Bielorrusia. Por eso se volvió tendencia en redes sociales «#GraciasPolonia», debido a que la nación resiste una avanzada migratoria que acusa es orquestada desde el otro lado.
«Desde la distancia, estos eventos en la frontera polaco-bielorrusa pueden parecer una crisis migratoria, pero esta no es una crisis migratoria, es una crisis política desencadenada con el propósito especial de desestabilizar la situación en la Unión Europea», dijo el Primer Ministro polaco Mateusz Morawiecki.
Cuando un país ve amenazado su integridad territorial, independencia política o seguridad, puede solicitar la aplicación del Artículo 4 de la OTAN.
Por medio de un comunicado, el Consejo del Atlántico Norte (OTAN) condenó enérgicamente la continua instrumentalización de la migración irregular creada artificialmente por Bielorrusia como parte de acciones híbridas dirigidas contra Polonia, Lituania y Letonia con fines políticos. Dichas naciones se libraron del yugo soviético décadas atrás, y podrían acudir a la OTAN para defender su soberanía.